El día de ayer fueron detenidos dos individuos de 18 y 22 años, acusados de la detonación de un artefacto explosivo en la Escuela de Formación de lxs carcelerxs. El primero mientras circulaba en bicicleta en el perímetro de la explosión y el segundo en un allanamiento a su hogar. Además se les acusa de la participación en la colocación de una bomba en la 12° Comisaría de San Miguel, acción reivindicada hace unas semanas por el grupo Conspiración Internacional por la Venganza/Célula deflagrante Gerasimos Tsakalos. De la misma forma se les vincula con la acción del indómito compañero Ignacio Muñoz quien se encuentra en prisión desde el 1 de Agosto acusado de transportar un extintor relleno con pólvora negra en la comuna de Lo Prado.
Estas detenciones tendrían como factor común el seguimiento y trabajo de inteligencia de las policías, quienes afirman que se les monitoreaba hace algunos meses.
Si bien tras estos arrestos se observa un mayor trabajo de los persecutores, esta situación no puede paralizarnos, ni menos amedrentarnos. Como sujetxs en combate debemos agudizar nuestros métodos de ataque y solidarizar con lxs compañerxs que se mantienen dignos en prisión.
Por otra parte, hacemos un llamado a estar sumamente atentxs con el lento pasar que tendrán estos compañeros en el encierro: sabemos del hostigamiento que ejerce Gendarmería sobre ácratas que mantienen causas contra su institución o contra uniformados. Sabemos del hostigamiento que están ejerciendo algunos presos comunes contra prisioneros subversivos, muchas veces instigados por Gendarmería o sencillamente porque necesitan continuamente ejercer algún tipo de jerarquía.
Por lo tanto, a mantener una constante atención a las posibles venganzas que puedan ejercer los podridos carceleros sobre estos compañeros. Cualquier golpiza u hostigamiento debe ser respondido con mayor fuerza y firmeza.
A llenarnos del espíritu rebelde de Kevin de tan solo 18 años, que al ser subido al vehículo policial gritó «Abajo las jaulas de la sociedad civilizada», escupiendo a la prensa y policías que festinaban con su detención.
KEVIN, IGNACIO, JOAQUÍN… indómitos y rebeldes, aun en el peor de los encierros.
ANARQUISTAS, SUBVERSIVXS Y REVOLUCIONARIXS. ¡A LA CALLE!