Comunicado de la asamblea abierta de ocupantes de la Solidaria / A la gilada ni cabida… (lo que los medios nunca dirán).
Desde estas líneas queremos reivindicar ciertos hechos ocurridos en la manifestación en repudio al desalojo del local La Solidaria, manifestación que convocamos y, que en lo que tiene que ver con la concentración, organizamos colectivamente desde nuestra asamblea.
Desde nuestra asamblea acordamos la concentración y el posterior corte de calle del 21 de marzo, corte que se hacía en el mismo momento en se imponía a la población el decreto del gobierno de izquierda para permitir a la policía reprimir los piquetes, sin siquiera orden de juez.
En estos días, una sarta de ataques desde los medios de des-información comienza a inundarlo todo, desde las flagrantes mentiras hasta la incitación a los ejércitos de “buenos ciudadanos” a proteger el Orden establecido. La normalidad del poder, dicen, debe ser obedecida a toda costa. Normal, es ver cómo se repite una y otra vez la miseria diaria de la explotación y la obediencia a sus dictámenes. El paradigma de la dominación justa y la servidumbre voluntaria tienen su expresión máxima en la indignación de varios mercenarios de la prensa.
Pero la calle tiene también sus voces pues hay vida (y abundante) más allá de la propaganda del Capital. Un montón de mentiras estúpidas como la de la horda que marcha atacando indiscriminadamente personas no será sostenida por todxs lxs vecinxs que han mostrado incontables veces su solidaridad con el proyecto y sus luchas. La imbécil propaganda de los alcahuetes bien pensantes del Orden no es más fuerte que las relaciones que existen con aquellxs ocupantes o desalojadxs del barrio, con los cuales una y otra vez se practicó el mutuo apoyo.
El espanto de aquellxs para los cuales sólo vale la violencia cuando viene del Estado no es más fuerte que los lazos de solidaridad, respeto y reciprocidad que se han forjado en estos años con lxs vecinxs, pequeñxs comerciantes del barrio y los cientos de amigxs de la casa. Aquellxs que vieron a sus hijxs o amigxs hacer deporte sin competencia en las clases de boxeo, desarrollar su sensibilidad estética en los talleres de expresión plástica, aprender lengua de señas o crecer bajo relaciones de reciprocidad y libertad, no pueden tragarse el relato del Estado. “Vándalos estúpidos” son quiénes defienden la devastación de la tierra y el agua, “descerebrados irresponsables” son los defensores del clientelismo como la única forma de relacionamiento social posible, no los que luchan contra eso.
Aquellxs que en estos años han aprendido a desarrollar la capacidad autoinstituyente de la sociedad, a forjar acuerdos de forma responsable, a consensuar sin necesidad de jefes o poder político ninguno, sólo pueden reírse del relato de los defensores de esta normalidad. Los cientos de vecinxs y participantes que han pasado en estos años por La Solidaria a sus talleres o a participar de las actividades o coordinaciones, saben que ahí se potenciaba la autoorganización de la lucha social, alejada y contraria a toda forma de opresión o poder.
Por eso, sabemos que todxs ellxs no se sintieron o sienten atacadxs por lxs compas de La Solidaria. Saben suficientemente bien que nuestra ética nos separa de atacar indiscriminadamente, dañar sus casas o querer atentar contra su seguridad. Usar la violencia no como autodefensa sino indiscriminadamente, encerrar en vez de ayudar, ejemplarizar a través del castigo, crear pautas de convivencia basadas en el consumo y la dominación, son y serán los ejes del Capital y su Estado, no los nuestros.
El repudio al desalojo, el nuestro y el de lxs vecinxs y compañerxs nos dignificó y es parte esencial de nuestra responsabilidad en la vida. Somos conscientes en dónde estamos paradxs y hacemos algo por transformar la realidad. El repudio al desalojo no fue ni es una lucha de un grupo determinado contra el Estado, tal o cual gobierno, o una empresa cualquiera. Fue y es, parte de una lucha que no iniciamos nosotrxs y de la que todxs somos parte, nos guste o no.
Mientras la propaganda del poder es la de la defensa de las relaciones de beneficio económico, la competencia permanente y el respeto a las leyes de lxs políticxs y otrxs empresarixs, nosotrxs potenciamos la autoorganización no jerárquica, el respeto por las personas y no por los dispositivos de dominio y explotación, la reciprocidad como motor social y la dignidad de enfrentarse al orden sin querer, a la vez, oprimir a nadie. Confundir o mezclar esto con violencia gratuita es maniqueísmo y arrogancia. Querer obligarnos a obedecer y respetar la dominación del capitalismo financiero, y sus alchauetes, es pura estupidez de fanfarronxs acostumbradxs a mandar.
Nos solidarizamos con las personas detenidas luego de los hechos y con todxs aquellxs que diariamente sufren el mismo palo, la misma cárcel, el mismo despido, la misma incertidumbre o el mismo desplazamiento forzoso del hogar y que sabemos albergan las mismas rabias y los mismos sueños de libertad que nosotrxs. Saludamos con el puño en alto a todxs lxs que se han solidarizado en los días previos y en las últimas horas, compas del extranjero, del interior, vecinxs y amigxs…
Las casas pasan… ¡nuestra lucha es imparable!
Asamblea abierta de ocupantes de la Solidaria.
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