Traducción recibido el 29/10/2017:
TEXTO DE REIVINDICACIÓN DE LA ACCION CONTRA EL CONSULADO ITALIANO. THESSALONIKI, 20 DE OCTUBRE DE 2017
Por la acción contra los estados, el capital y los mecanismos de autoridad: para eliminar la distancia entre los insurgentes alrededor del mundo, para romper el aislamiento entre los compañeros encarcelados.
El tres de agosto, el estado italiano llevó a cabo 8 detenciones de compañeros acusándoles de estar implicados en dos episodios diferentes (6 en Florencia, 1 en Roma y 1 en Lecce).
Merece la pena recordar que para poder ejecutar dos de estas detenciones, los esbirros desalojaron la Riottosa Zquat de Florencia. En lo específico, 5 están acusados de haber colocado una bomba fuera de una librería fascista en Florencia, que explotando hirió de gravedad a un esbirro, mientras los otros tres de un ataque con molotov a una comisaria de Carabinieri de la misma ciudad. En los días sucesivos, seis de ellos fueron dejados en libertad por falta de pruebas. En lo que refiere a los compañeros que aún siguen en la cárcel, Pierloreto Fallanca está acusado de formar parte de una asociación delictiva, Salvatore Vespertino por intento de homicidio del esbirro, con una traza biológica de ADN como única prueba.
Estas persecuciones forman parte de la moderna estrategia de un dominio que aspira a la represión de las luchas, a provocar algunas victimas materiales en el seno de la comunidad en lucha, a la detención y encarcelamiento de anarquistas, revolucionarios, insurgentes y a la difamación, marginalización y a vaciar de significado ideológico sus acciones.
Esta estrategia aporta un nuevo aire a las medidas antiterroristas que los estados están implementando y aplicando. El proyecto del antiterrorismo busca el exterminio no solo material, sino también ético de los enemigos del estado, por todos los medios posibles y tácticas necesarias.
Un método similar es la identificación del ADN, que no obstante es, esencialmente, un argumento controvertido, es considerado por esbirros y fiscales una prueba suficiente para justificar largas condenas y detenciones.
Y además de eso, intentando evocar una autoridad de apariencia científica, le ponen tanta dedicación que acaban imponiendo el uso sistemático de la tortura para la extracción violenta de material genético.
El programa del antiterrorismo no se limita, claramente, al uso del ADN y a los tradicionales métodos represivos. Sus cauces se desbordan constantemente desde el momento en el que integran la persecución de las relaciones personales y de amistad, los procesos en contra de la expresión pública de las propias ideas radicales, además de la legitimación social de una realidad hecha de constante y masivo monitoraje de los movimientos y las comunicaciones, una realidad hecha de cuerpos policiales difusos y entramados de cámaras de video vigilancia en cada esquina de la metrópolis.
Apuntado a imponer sus mecanismos represivos, los estados están demostrando una colaboración a largo plazo, que incluye el intercambio del Know how y compartir las bases de datos comunes de individuos sospechosos, la cooperación policial y la emisión de órdenes de busca y captura internacionales. Por otro lado, pero, siempre se han encontrado con la resistencia de aquellos que luchan en la guerra contra el poder y la solidaridad que conecta estos individuos aunados por las propias elecciones.
Y dado que los medios de esta guerra no están determinados por los límites de la legitimación que el domino se esfuerza en imponer a los propios ciudadanos, como también nuestra solidaridad con los compañeros atrapados en sus redes no es determinada por el poder. Esta es de hecho provocada por la nuestra elección común de dar batalla a los varios aspectos del poder y de posicionarse dentro del bando de la lucha anarquista. Esto es porqué, solamente a través de la traducción de estas elecciones a la práctica, se borran las distancias entre los insurgentes, y las falsas separaciones (fronteras, naciones, patrias) son abatidas, y vuelven a abrirse las prospectivas para la construcción de un mundo sin autoridad.
La mañana del viernes 20 de octubre atacamos el edificio del Consulado Italiano en Tesalónica, en solidaridad con los compañeros que están en la mirilla de la represión del estado italiano. Invadimos el palacio armados con martillos y pintura, destrozamos los ordenadores, otros mecanismos, los sistemas de control y los cristales de las ventanas.
GUERRA CON TODOS LOS MEDIOS CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL
SOLIDARIDAD CON LOS COMPAÑEROS PIERLORETO FALLANCA Y SALVATORE VESPERTINO, REHENES DEL ESTADO ITALIANO
Anarquistas