Recibido el 14/12/2020:
Abrazos eternos «buena buena»…
Aún recuerdo como ayer la última vez ke nos vimos hace 30 años y 4 meses, un día de agosto de 1990 un grupo de amigos y kompañeros Rodriguistas, Miristas y Lautarinos nos despedían de la cárcel pública el día ke volvíamos a las kalles junto a mi hermano y kompañero Andrés Soto Pantoja.
Tenía kasi 18 años y después de kasi 1 año de prisión volvía al combate ke en la kalle nos esperaba kon intensidad de vida o muerte, nunka a medias tintas, siempre kon la decisión de kontinuar.
Nunka más nos volvimos a ver, aunke los avatares del vivir nos tuvieron siempre cerka en este planeta cárcel en dónde hemos dejado muchísimos años de nuestras vidas.
Kon estupor un día de octubre del 2014 vimos tu kuerpo tendido despidiéndose del mundo con la misma tensión de la opción que nunka abandonaste. Klaramente el tiempo no podemos volverlo atrás sin embargo mis respetos siempre intactos no los guardo en el bolsillo ni menos en el baúl de los recuerdos.
Lo digo fuerte y claro; hermanos de lucha frontal y decidida como tú hay pokxs. De esxs sin excusas, ni temores, ni akomodos no se encuentran a la vuelta de la esquina.
Abrazo a tu manada kon respeto y mantengo en alto tu memoria en cada palabra armada de complicidad expropiadora.
Kon nuestrxs muertxs en la memoria!!
Nada ha akabado, todo continúa!!
Mientras exista miseria habrá rebelión!!
Marcelo Villarroel Sepúlveda.
Cárcel de alta seguridad
Santiago, Chile
14 diciembre 2020.