Traducción recibida el 28/12/2020:
El viernes, un grupo se ha entrado en la fábrica de Faulhaber en La Chaux-de-Fonds y ha colacado una pancarta que denunciaba la complicidad de la empresa en la guerra contra el pueblo armenio en Nagorno Karabaj.
Los drones israelíes equipados con motores Faulhaber producidos en el Ticino se han utilizado en la guerra contra el pueblo armenio en Nagorno Karabaj. Un periódico armenio ha publicado las pruebas fotográficas, denunciando a los «mercaderes de la muerte».
Para la exportación de estos componentes «a doble uso» no se aplica ninguna reglamentación, ya que estos también tienen aplicaciones no militares. Esta situación demuestra una vez más que las exportaciones de material de guerra representan solo la punta del iceberg de los beneficios generados en Suiza por los conflictos armados. En nombre del libre mercado, el gobierno suizo protege a los patrones que se enriquecen del comercio homicida.
Se nos hace creer que esto es inevitable, pero sabemos que en las fábricas dirigidas por trabajadores y trabajadoras habría un debate sobre la utilidad de los micromotores en la lucha contra la actual pandemia más que sobre su potencial como arma de guerra.
Por este motivo, el viernes 18 de diciembre, un grupo ha entrado en la sede de la empresa en La Chaux-de-Fonds para sensibilizar a los trabajadores y a las trabajadoras de Faulhaber y para meter a la dirección delante de sus responsabilidades.
¡Por las fabricas al servicio del bien común!
La guerra comienza aquí, ¡aquí es donde la detenemos!
¡Ninguna base de apoyo para la guerra sobre nuestras montañas!