Traducción recibida el 09/11/2021:
Solidaridad con los anarquistas encarcelados: ataque incendiario contra algunos remolques de la Shell
La noche del 27 de agosto, tres grandes remolques de la empresa angloholandesa Shell han sido dados a las llamas en la estación de servicio de la empresa en Lund, en Suecia. La razón por la cual hemos decidido apuntar a la Shell es su participación como inversionista en la construcción del gasoducto Nord Stream 2. La acción se ha llevado a cabo en el marco de la Semana Internacional de Solidaridad con los Prisioneros Anarquistas (23-30 de agosto).
Nord Stream 2 es propiedad de la empresa estatal rusa Gazprom y es un proyecto estratégico del régimen de Putin. Este oleoducto se convertirá en un arma importante en manos de la dictadura. Sin embargo, la Shell y varias otras empresas occidentales están proporcionando un apoyo financiero sustancial al estado ruso.
Además, Shell no solo actúa como inversor, sino que también utiliza su poder de presión en Occidente para ayudar a Putin. Los lobistas de la Shell utilizan la falta de alternativas al gas ruso como justificación.
Apoyar al régimen de Putin no es la única atrocidad de la Shell. La lista es muy larga. Es la responsable de la creación de condiciones incompatibles con una vida normal para millones de personas, especialmente en los países del llamado «tercer mundo», y es culpable de cooperar con la dictadura de Nigeria, que defiende el enriquecimiento de los capitalistas de la Shell a través del asesinato y la tortura, así como la destrucción de la naturaleza en todo el mundo.
Afortunadamente, guerrilleros en diferentes partes del mundo a menudo atacan las propiedades de la Shell. Y estamos muy contentos de haber dado nuestra modesta contribución a esta lucha. Pensamos que nuestro ataque a la Shell, cómplice de Putin, durante la semana internacional de solidaridad con los prisioneros anarquistas, es la forma correcta para expresar nuestro apoyo a nuestros compañeros encarcelados.
La dictadura rusa somete a los anarquistas a una represión brutal. El juicio a tres jóvenes anarquistas, Nikita Uvarov, Denis Mikhailenko y Bogdan Andreev, está actualmente en curso en la ciudad de Kansk. Se enfrentan a una larga pena de prisión con acusaciones de «practicar actividades terroristas» y otras acusaciones. Azat Miftakhov ha sido enviado a un campo de detención donde los prisioneros son a menudo torturados. Maxim Smolnikov ha sido acusado de «apología del terrorismo» y ha pasado 4 meses en prisión. Más tarde, ha sido enviado a arresto domiciliario. Los prisioneros del caso «Red» están descontando largas penas de prisión. Yevgeny Karakashev ha sido enviado a una colonia penal por 6 años con la acusación de «haber invitado a cometer actos de carácter terrorista». Recientemente, ha celebrado su 43 cumpleaños en prisión. El juicio contra Anastasia Safonova y Dmitry Tsibukovski continúa en Chelyabinsk (Anastasia y Dmitry prevén ser condenados respectivamente a 2 y 2,5 años de prisión). Las actividades de los grupos anarquistas en territorio ruso son constantemente reprimidas con juicios penales y el uso de la tortura. Nuestro ataque quiere recordar a nuestros compañeros encarcelados.
El imperialismo ruso está haciendo todo lo posible para reprimir los impulsos revolucionarios en el mundo. Durante el año pasado, hemos visto varias veces cómo Putin ha brindado apoyo material y diplomático al dictador bielorruso Lukashenko. Las fuerzas políticas europeas leales al Kremlin, incluidos algunos partidos de extrema derecha, han intentado y siguen intentando bloquear las sanciones contra el régimen bielorruso. Las agencias de seguridad rusas cooperan estrechamente con los bielorrusos. Los revolucionarios bielorrusos perseguidos que vienen encontrados sobre el territorio de la Federación Rusia son inmediatamente arrestados. Recientemente, el poder judicial ruso ha decidido extraditar a Andrey Kazimirov, un antifascista de Brest, en Bielorrusia. En el 2010, el anarquista Igor Olinevich ha sido entregado por las agencias de seguridad rusas (FSB) a aquellas bielorrusas (KGB), sin algún procedimiento legal.
En el 2014, después de la revuelta y el derrocamiento del régimen oligárquico de Yanukovych, las fuerzas armadas rusas han iniciado la invasión de Ucrania. El dictador sirio Assad está sentado en su trono sangriento solo gracias a la ayuda militar rusa. El régimen de Putin vende armas a la dictadura militar en Myanmar, armas utilizadas en la guerra contra los rebeldes, incluidos nuestros compañeros anarquistas. Shell apoya, al menos indirectamente, todas estas atrocidades.
El estado ruso, y las empresas de los oligarcas, son responsables de organizar una catástrofe ecológica tras otra, al igual que la Shell. El estado ruso reprime cualquier intento de resistir a la destrucción de la naturaleza. Atacar Nord Stream 2 y su inversor europeo Shell significa proteger a las personas, los animales y todo nuestro planeta de dictadores despiadados y codiciosos capitalistas.
Vale la pena señalar que no dividimos a los capitalistas en buenos y malos, no creemos en la existencia de un capitalismo «verde» y «ético». Todo el sistema capitalista, basado en la explotación de las personas y en la destrucción de la naturaleza, debe ser destruido. Ahora hemos atacado a la Shell, porque la cooperación de esta empresa con el estado ruso es evidente. Pero nuestra lucha no terminará hasta que todos los estados y el capitalismo sean completamente destruidos.
¡Libertad para todos los anarquistas!
Grupo de Acción Anarco-Comunista «Solidaridad»
Fuente:
//infernourbano.altervista.org/lund-svezia-attacco-incendiario-contro-alcuni-rimorchi-della-shell/