Después de la muerte de Rémi Fraisse en la lucha contra la presa de Sivens, salimos de manera ruidosa por las calles de los barrios de Saint Bruno y Championnet. Cuando pasamos por la calle Lesdiguières, dedicamos un poco de tiempo para redecorar la comisaria municipal rayando unas pintadas («la policía asesina») y arrojando bombas de tinta. Luego nos dirigimos hacia el centro de la ciudad donde fue reventada la cristalera de la sede de la empresa ferroviaria SNCF en la plaza Hubert Dubedout, para demostrar que desde las zonas a defender en Francia hasta al Valle del Susa y la lucha NO TAV, hay empresas como Vinci o SNCF que además de ser cómplices de la destrucción de los territorios, no vacilan tampoco a herir o matar para lograr imponer su mundo.
Durante la manifestación se repartió un texto para explicar la situación y llevar algunas verdades al medio de los noticiarios vacíos de la Agence France-Presse. Los maderos se pusieron discretos y conseguimos finalizar la mani y dispersarnos sin problemas.
Por lxs mutiladxs y asesinadxs por la policía. Ni olvido, ni perdón. Esta noche a la calle, mañana a las barricadas.
Algunxs manifestantes presentes la tarde del lunes (27/10/2014)