Reivindicación de ataques incendiarios contra concesionarios
y el Ministerio de Cultura
“A partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar”
Franz Kafka
Lo aparentemente invisible
Estamos transitando un periodo de “profunda” crisis económica. Otra falsa crisis, con un plan conocido y muy usado. Desde hace ya muchos años, a través de “crisis” similares, se pone a prueba y al mismo tiempo, desafortunadamente, se cimienta la durabilidad del sistema capitalista. Un experimento organizado por pocos, donde las cobayas son, normalmente, lxs ciudadanxs sumisxs, sin voluntad propia. Personas que apoyan y elogian con (y, a veces, sin) pasión su derecho a elegir quiénes las empujen a la miseria y engañen durante los próximos cuatro años. Pero este “bello” flujo del capitalismo se destruye, verdaderamente, día a día, una vez que la sociedad se da cuenta de que el capitalismo no merece rectificación, sino destrucción. El lejano, aunque tangible, sueño de antaño, el de la “vida ideal”, es decir, consumo continuo y desmedido, ha empezado a derrumbarse para una grande parte de la sociedad. Esto da lugar a la contaminación gradual de quienes antes, tal vez, se callaban para alcanzar este sueño, con el virus beneficioso de la reacción. De ahí que la gente se radicalice, tal y como ya ha demostrado la Historia en tiempos de crisis sistémica.
Lo que existe
Sin embargo, en algún momento, el cuento termina aquí y regresamos a la más feroz y brutal realidad. Nos enfrentamos a un capitalismo septicémico, donde la crisis de sistema es cada vez más profunda, los residuos fascistas comienzan a establecerse en las estructuras de Poder y la bancarrota desordenada del país parece que se acerca. El continuo empobrecimiento económico de la sociedad y los repetidos ataques contra toda resistencia, son las características permanentes del sistema. Pero, a pesar de la degradación continua del “bienestar”, una gran parte de la sociedad, aun no puede localizar al enemigo ni la línea divisoria entre los dos campos. No sabemos si acontecerá un golpe de Estado, si se escucharán himnos militares en el centro de Atenas o si enviarán a lxs combatientes al pelotón de ejecución. Pero sabemos muy bien que el Estado tratará de eliminar rápidamente cualquier tipo de resistencia. Así, frente a la amenaza de confrontaciones violentas y en masa, el Estado se quita la máscara del antiguo capitalismo fuerte y muestra su verdadera y cruel cara. La condición de “colapso” económico no es un proceso autodestructivo del sistema económico, sino un reajustamiento, con términos específicos de supervivencia, que se imponen a gran parte de la sociedad.
Cuando lo invisible se hace visible
¿Cómo el Estado va infundir miedo en las partes más radicalizadas de la sociedad, si no es enviando a los asesinos del MAT para asfixiar a lxs manifestantes con productos químicos y matarlxs a palos durante las marchas? ¿Cómo amordazar la libre circulación de las ideas y cómo prevenir la fermentación de lxs jóvenes en la transición de inquietudes a acciones, si no transformando el barrio de Exarchia en una zona militarizada? ¿Cómo pacificar la ira social, si no mejorando las leyes antiterroristas? ¿Cómo enviar de vuelta a casa aquellxs que están listxs para levantar la cabeza, si no “pegando” a lxs combatientes anarquistas, sometiéndolxs a condenas vengativamente fatales, o a detenciones preventivas injustas? En este contexto, y observando el creciente número de anarquistas encarceladxs, podemos decir con certeza que cualquiera que se niegue obstinadamente a elegir su postura en esta guerra, es por lo menos inconsistente con su postura en la Historia y su propia vida. Haciendo un breve repaso histórico acerca del pasado reciente, los últimos dos años (con la excusa de las detenciones en Chalandri) todo el espacio anarquista se encuentra atacado por un mecanismo represivo incontrolable y continuamente actualizable, que tiene como objetivo su neutralización completa. A través de cercanas, y muchas veces peligrosas, intercepciones, a través de allanamientos de casas, ateneos y okupas, a través del desfile diario de todo tipo de policías en el barrio de Exarchia, mediante la criminalización de relaciones de amistad y de compañerismo; mientras que las detenciones preventivas se aceleran sumariamente, sin siquiera preocuparse de la falsedad o incluso, en algunos casos, de la inexistencia total de acusaciones. Por supuesto, no hemos tenido nunca la ilusión de que en un periodo de dictadura encubierta, las persecuciones fuesen algo más que montajes y, sobre todo, políticas.
Nosotrxs, por nuestra parte, el sábado 14 de enero, optamos por colocar cuatro artefactos incendiarios en los concesionarios de coches de Audi y Volkswagen, ubicados en la avenida Mesogeion, en el barrio de Agia Paraskevi y el viernes 20 de enero, en las oficinas de la administración financiera del Ministerio de Cultura, en el cruce de las calles Metsovou y Patission. Aclaramos que el sábado 14 de enero, decidimos realizar esta acción, a pesar del mal tiempo, para enviar un mensaje de solidaridad incendiaria a lxs compas P. Masouras y K. Karakatsani, cuya solicitud de suspensión de pena se presentaba ante el Tribunal de Apelaciones, el lunes 16 de enero. Quizás la lluvia (y ciertamente no los bomberos) evitó la destrucción de los vehículos, pero no nos hemos limitado a esto, considerando que tenemos el deber de realizar un segundo ataque. Dedicamos ambas acciones a:
1. P. Masouras y K. Karakatsani: la venganza del Estado, en combinación con la negación de la inquisidora M. Varela a firmar la decisión de la corte (no es casualidad que, tras el juicio, ¡M. Varela fuera ascendida a presidenta de la Corte de Apelaciones!), obstaculiza el proceso mes tras mes, ejerciendo así una guerra psicológica contra lxs compas.
Liberación inmediata de Panagiotis Masouras, cuya solicitud se examinará el 19 de marzo de 2012, y para Konstantina Karakatsani, cuya solicitud se examinará el 5 de marzo de 2012.
Cuanto más se prolongue el secuestro de lxs compas, más se multiplicarán los incendios en la metrópoli.
2. Stella Antoniou, que se encuentra en su último año bajo prisión preventiva en la cárcel de Koridallos, acusada por el caso de la CCF, cuya única prueba de culpabilidad son sus relaciones personales con su pareja y co-acusado Kostas Sakkas. Y mientras que las solicitudes de liberación que ha presentado se rechazan una tras la otra (actualmente se espera otra respuesta) la salud de la compañera se está deteriorando cada día más, debido a una enfermedad en el ojo que se extiende y que necesita seguimiento médico riguroso y regular; algo que obviamente es imposible al encontrarse encerrada.
Stella Antoniou, desde el primer momento de su detención, y sabiendo los costos de sus elecciones, defendió fuertemente su identidad política y sus relaciones de compañerismo. Es exactamente por esta razón por la que continúa detenida, es exactamente por esta razón por la que vive la venganza del Estado.
La cuestión es simple: O con la solidaridad y la dignidad, o con la sumisión y el miedo. Y la respuesta es más dinámica y urgente que nunca:
Nos posicionamos, sin duda alguna, junto a nuestrxs compas, hasta la victoria final, hasta la revolución, hasta el derribo de las prisiones y más allá…
SOLIDARIDAD Y LIBERACIÓN INMEDIATA DE LA ANARQUISTA
STELLA ANTONIOU
“Me gustaría que supieran lo que generaba en mi la solidaridad, aquellos días en donde nada tenía sentido, donde aprender a rehacer mi vida no tenía ni una pizca de lógica, porque sepan que estuve mal, lo que me sucedió a mí, se lo deseo a muy pocas personas, porque fue horrible y en donde más oscuridad había, aparecían ustedes, gestos pequeños que me empujaban a no renunciar. ¿Cómo traicionar a aquellxs que se juegan la vida por darme ánimos? Y aprendí a conquistar la vida de nuevo, sé que ustedes jamás dimensionarán lo importante que han sido. Ahora me encuentro fuerte como nunca, la prisión lejos de amedrentarme me hace estar fuerte como en aquellos días, paradójica es la vida, porque siempre dije que tener compañeros en prisión no debía ser en ningún caso motivo de amedrentamiento, todo lo contrario debía ser la razón de la mecha en la botella con la bencina, del incinerador en la carga explosiva o incendiaria, de la sonrisa en los corazones insurrectos después de cada jornada de ataque, así lo creí antes y así lo sigo creyendo y ahora soy yo el que se encuentra prisionero, por lo tanto si mis enemigxs no logran intimidarme a mí, que me encuentro en sus garras, veo difícil que lo hagan con mis compañerxs.”
Luciano Pitronello Sch.
SOLIDARIDAD ABSOLUTA CON EL COMPAÑERO REVOLUCIONARIO LUCIANO TORTUGA, que nos da aun más coraje para continuar la Lucha, con su fuerza y su puño.
LIBERTAD PARA TODXS LXS PRESXS COMBATIENTES
SOLIDARIDAD CON TODXS LXS QUE MANTIENEN UNA POSTURA DIGNA TRAS LAS REJAS
“Cuando el silencio se extiende a muchxs, se convierte en precursor de la guerra”