En Fin de Año, le prendimos fuego a dos vehículos de la embajada turca en Berlín, Alemania, como mínima muestra de nuestra solidaridad. Apoyamos las luchas contra lxs policías fascistas en Estambul y otras ciudades turcas y kurdas. La pasión por la libertad, expresada en la resistencia de la Plaza Taksim, en el parque Gezi y varios barrios, nos motivó a incendiar los autos de los guardaespaldas de la inteligencia turca, en medio del bullicio de fin de año.