Italia: ¡Por la anarquía salvaje! En solidaridad con Adriano Antonacci y Gianluca Iacovacci

agresExtraído de una carta de Adriano:

Como prisionero, no dejo de soñar ni imaginar un mundo libre de la violencia autoritaria y de los binomios oprimidos-opresores, explotados-explotadores. Libre de frenos morales y sociales reguladores-inhibidores de apetitos y delimitadores de horizontes. Un mundo libre de toda jaula…

…vergüenza de la humanidad. Un mundo donde la arrogancia humana se deje de lado por una coexistencia simbiótica y empática con todos los seres vivos, respetando los equilibrios naturales y donde la búsqueda de la libertad individual sea el único camino que trazar para una autodeterminación real y colectiva.

Desde septiembre de 2013, dos anarquistas de Albano Laziale y Frascati (Roma) se encuentran encerrados en los módulos de alta seguridad de las cárceles de Ferrara y Alessandria, junto con otros prisioneros anarquistas y revolucionarios. El cargo de asociación subversiva con fines terroristas, que los llevará a juicio el próximo 26 de mayo, se refiere a 13 ataques incendiarios y sabotajes contra varios bancos, una sede de ENEL, una gasolinera del ENI, las obras de un vertedero y otras empresas responsables de devastación ecológica y explotación animal.

En una carta publicada en enero de 2014 en el periódico anarquista la Miccia [la Mecha], Gianluca asume la responsabilidad de algunas de las acciones de las que se le imputan:

Las acciones a las que se refieren específicamente, que no siguen ningún «programa» las puse en práctica yo y se proclamaron con comunicados FRENTE REVOLUCIONARIO INTERNACIONAL – FEDERACIÓN ANARQUISTA INFORMAL / Individualidades Subversivas Anti civilización y saben bien, gracias a sus amadas cámaras, que las se llevó a cabo una sola persona, es decir yo, en respuesta a la devastación, por lógicas de la ganancias, del planeta y de las tierras en las que vivo y en solidaridad con lxs rebeldes en conflicto con lo existente.

El GPS, y otras diabluras, que amablemente instalaron los militaron en un coche que yo llevo usando un par de años, me conectarían, de forma circunstancial o más, a otras acciones directas y sabotajes. (…) Para no socavar mi integridad, el coraje y el sacrificio no me doblego a lo de «culpable-inocente», es realmente demasiado. Que sean treinta o cien acciones poco importa, ¡querrá decir que en Italia son mil y en el mundo diez mil!

Sin embargo, es ridículo y trivialmente diminutivo discutir los hechos, sería como anular la visión real del conflicto y Resistencia, y reconocer la lógica democrática del «juego que termina mal», o de “los buenos contra los malos».

Con Gianluca e Adriano, ha sido poca la solidaridad expresada hasta ahora por parte del movimiento anarquista, igual porque no se trata de compañeros ya conocidos para la mayoría o activos en las luchas sociales que son el último grito. Esto nos debería hacer pensar, porque el hecho de que los anarquistas decidan vivir y poner en práctica sus propias ideas según recorridos individuales o fuera de una lógica de «movimiento», no significa que su tensión sea menos fuerte o que nuestras miradas no apunten a los mismos horizontes.

De los escritos y textos que Gianluca y Adriano han sacado de sus celdas, reconocemos espíritus afines, refractarios a toda autoridad y en guerra contra la mega- máquina de la civilización, ese conjunto de aparatos tecnológicos y políticos responsables de la domesticación y de la explotación de los seres humanos y animales, así como de la devastación del planeta.

Entre las líneas de sus cartas, se reflejan la determinación, el coraje y la sensibilidad de dos compañeros que, a pesar de la privación de la libertad a la que están sometidos, no tienen ninguna intención de agachar la cabeza, sino que, es más, continúan con la cabeza alta reclamando sus ideas y su lucha por la liberación total, contra la sociedad tecnológica alienada y contra cualquier forma de dominación.

Desde hace más de seis meses están encerrados lejos de sus seres queridos y, como animales en cautiverio, privados de la posibilidad de sentir el sol sobre su piel, la hierba bajo sus pies, el viento sobre la cara, la llegada de la primavera.

Como si no fuera suficiente, burócratas sin rostro representantes del poder han decidido privarlos también de la posibilidad de sentir el calor de las personas solidarias en su juicio, dado que, en su caso, se ha predispuesto el juicio por videoconferencia. Se quedarán, por lo tanto, encerrados en sus celdas mientras el fiscal y los jueces, a cientos de kilómetros de distancia, decidirán si y cuántos años más deberán permanecer entre esos muros, comunicándoselo a través de las pantallas.

La tecnología, una vez más confirma su existencia al servicio completo del poder, de quien no tiene escrúpulos para utilizar cualquier medio para tratar de aplastar la rebelión, la solidaridad entre afines, la personalidad misma de quien es anarquista y, por lo tanto, hostil a su sistema de muerte… aunque sin conseguirlo, desatan en su lugar una rabia aún más grande.

Es hora de llevar adelante la lucha, también por Gianluca y Adriano.

Extraído de una carta de Gianluca:

Han transformado este Mundo en un pastel para repartir, entre recursos energéticos y fronteras de Estado. Nos niegan cada día una Vida que valga la pena vivir.

Pero es con cada ataque y acción directa que la retomamos y vivimos de lleno la fuerza y el Amor.
Haré todo lo posible, incluso lo imposible de los sueños, con cualquier medio necesario.

Será una Resistencia y lucha hasta la última bocanada allí donde un vivo esté encerrado, en allá donde haya autoridad o un monstruo de nocividad del progreso.

Esta no es una promesa que cumplir,
la mía es una declaración de guerra.

POR LA ANARQUÍA SALVAJE

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