A nivel de salud, y según informa la médico que examinó al compa la mañana del 13 de noviembre, en su cuarto día de huelga de hambre, Nikos Romanos ha perdido 3,2 kg de su peso corporal (de los 74 kg cayó a los 70,8 kg), además de sentir debilidad y cansancio, incluso para las tareas más simples (caminar desde su celda hasta la enfermería de la prisión de Koridallos). La última defecación fue de dos días antes, mientras que el consumo de líquidos es limitado (4-5 vasos al día).
En términos del procedimiento sobre las salidas de prisión educativas a las que tiene derecho el compa desde el septiembre de 2014 pero que no le han sido concedidas, compas de la asamblea en solidaridad que se ha formado para el caso, informan que el juez especial de instrucción Eftichis Nikopoulos ha rechazado la solicitud del compa. El cabrón del Nikopoulos es el mismo funcionario del Estado que hasta ahora echaba balones fuera, firmando no ser competente para decidir al respecto.
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