Traducción recibida el 18/05/2020
Esta noche, siete compañeros y compañeras han sido arrestadxs y otros cinco mas sujetos a la obligación de quedarse en Bolonia. Otra investigación más por «asociación subversiva con fines terroristas». Por lo que se entiende, a estxs compañerxs se les contesta de haber participado en la lucha contra los lager de la democracia (CPR), de haber apoyado las revueltas que estallaron en muchas cárceles italianas en el mes de marzo y – a algunos de ellos – de haber incendiado un repetidor, en el 2018, de televisión en solidaridad con los prisioneros. En la radio han hablado de «presuntos anarquistas» que estaban llevando a cabo una «campaña anti estado». En general, en los comentarios de la Comisaria se dice anarquistas y «presuntos terroristas». Ahora se deja a entender que la acusación es precisamente la de ser anarquista. Por otro lado, no hay necesidad de ninguna investigación del ROS para establecer que cualquier grupo de anarquistas lleva adelante prácticas anti Estado. Después de poner en arresto domiciliario a millones de personas, ahora, volviendo a la normalidad (¿para quién?) vuelve veloz también la represión selectiva contra los que molestan. Contra aquellos que, incluso durante el período de cuarentena, no han querido dejar solos a los rebeldes en las cárceles. En menos de dos meses, – y mientras en las cárceles se extiende la epidemia en el completo silencio – el Estado presenta la cuenta a quien ha desafiado sus prohibiciones. Como advertencia para la Fase 2, 3, 4 … Por otro lado, sobre la naturaleza preventiva de esta operación la Procura de Bolonia no podría haber sido más explícita: «En tal cuadro, la intervención, además de su naturaleza represiva por los crímenes contestados, asume una estratégico valor preventivo destinado a evitar que en eventuales posteriores momentos de tensión social, resultados de la particular descrita situación de emergencia, puedan insidiarse otros momentos de una mas general «campaña de lucha anti Estado» objeto del citado programa criminal de matriz anarquica ». Pero dejamos a magistrados, carabinieri y periodistas, porque otra cosa queremos decir.
A estos compañeros y a estas compañeras los conocemos bien. Son compañerxs serixs, leales, generosxs. Siempre los hemos tenido al lado en las luchas y nos han estado particularmente cercanos cuando incluso aquí en el Trentino el Estado nos ha arrebatado a siete amigxs y compañerxs con la operación «Renata».
No siendo políticos ni estafadores, no tenemos ninguna vergüenza cuando arrestan a algunxs de lxs nuestrxs. No solo porque los amamos y lxs estimamos, sino porque las acciones de las que se les acusa son para nosotrxs justas. Impedir la apertura o el funcionamiento de los CPR es justo. Solidarizarse con quien se revuelta en las cárceles es justo (el único reproche, si acaso, es de no haberlo hecho lo suficiente). Sabotear los medios de condicionamiento social es justo – y quizás ahora, después de haber experimentado hasta donde el Estado y los tecnócratas pueden llegar en la vigilancia delas masas, algunas personas más pueden comprender el significado de ciertas acciones.
Por cuanto nos respecta, estos arrestos son un motivo más para declarar la guerra a la normalidad, a la miseria y a las injusticias que permite y oculta. Las relaciones mas bellas que tenemos son nuestra mejor arma.
Elena, Guido, Zipeppe, Nicole, Duccio, Stefi, Leo, Martino, Emma, Tommi, Otta, Angelo libres!
13 de mayo de 2020
Anarquistas de Trento y Rovereto
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