Traducción recibida junto con la foto el 14/04/2022:
¡LARGA VIDA A LAS COMUNAS, LARGA VIDA A LXS REBELDES!
Publicamos con gusto este texto, escrito directamente por quienes están resistiendo en el techo de la ocupación de Viale Corsica 81. Mientras nos enteramos con alegría de una nueva ocupación en el barrio (en via Ponte di Mezzo 32), también traemos una declaración escrita por algunos vecinos de casa de los «corsos». Además de publicarlo en internet, estos vecinos solidarios han ido a leerlo directamente en la cara de los policías desplegados en formato antidisturbios…
¿Qué pasa en Florencia?
15 de marzo.
Es temprano en la mañana y en la okupa nos despertamos de sobresaltado: ha llamado M, dice que los esbirros llaman a su puerta, el oficial judiciario lo amenaza por teléfono. El desalojo en cuestión estaba programado con fuerza pública para el 23 de marzo. ¿Qué ostias están haciendo?
No hay tiempo para que lleguen los últimos compañeros de la otra parte de la ciudad, donde se produce el desalojo, que llega un mensaje y luego un aluvión de llamadas, «desalojo». Dentro de la okupa había una sola persona, todos los demás habían corrido al falso desalojo tramado por los Digos [1], otros se estaban llendo o estaban en el trabajo: dentro se corre, se hace lo que se puede, S. sube solo, logrando cerrar las barricadas, pero mientras se prepara para el techo, los esbirros ya están poco debajo de él.
A partir de aquí, el tiempo ya no se mide en horas o minutos, sino en acciones, citas, charlas. Tienen que pagar por ello.
Solo con un gesto subdolo como este la jefatura de policía de Florencia podía desalojar una okupa que vive desde hace 9 años, que ha visto atraversar a decenas y decenas de personas entre habitantes e invitados y que por esto y por las iniciativas llevadas a cabo, goza de gran solidaridad tanto de los compañeros que del barrio. En el momento del desalojo casi 20 personas vivían allí. La resistencia habría sido larga y preparada.
Por esto hemos vuelto: ¿querían un desalojo rápido? Resistimos 7 días y más. ¿Querían sacarnos de nuestro barrio? Seguimos organizando eventos en la calle y en la zona canina. ¿Quieren convencernos de que en Italia ya no es posible ocupar? Al día siguiente entramos en otros 5 lugares de la ciudad y soltamos pancartas que anuncian nuevas ocupaciones.
S. desciende del techo por la noche, después de muchas horas sin comida y bajo la presión de la Digos, a pesar de que una vecina cubierta haya intentado arrojarles naranjas desde el balcón, para luego ser amenazada y vigilada por la Digos.
A la mañana y al medio dia se organizan dos manifestaciones que atraviesan las calles del barrio de Rifredi. Durante el segundo, aparecen escritas en las paredes, calles, oficinas de correos y en el banco Unicredit «Mi banda es diferente. Habeis desalojado el edificio equivocado». Cada desalojo será una barricada no es una consigna vacía: los espacios sociales de la ciudad y los solidarios se han unido como nunca antes, quien desde hace años no participaba a las manifestaciones o no hacía política ha bajado a la calle, quien veia en el movimiento de Florencia apagarse antes del tramonto ha cambiado de opinión y esta aquí con nosotros desde el amanecer. Si a las manifestaciones del día la participación ha sido de un centenar de personas, el mismo sábado en la movilización convocada de inmediato, llegaron 500 personas de Florencia y más allá. Ha sido una decisión deliberada y ciudadana aquella de hacer la manifestación autodefendida y con objetivos precisos, desde el banco al cual se le rompieron los cristales, a las máquinas expendedoras de billetes para el tranvía y las telecámaras. Hemos decidido que la manifestación pasase por las calles de nuestro barrio también porque aquí están las personas a las cuales queremos hablar y que nos han mostrado su solidaridad
desde las ventanas.
«Volved, os echamos de menos» al quinto día del techo (os escribimos del séptimo) una vecina se ha asomado y con una gran sonrisa nos ha dicho estas palabras. ¿Cómo hacemos a bajar cuando tenemos al lado personas así?
Esta es también la demostración de cómo después de una manifestación, que según la prensa ha llevado «300 vándalos» a quemar el barrio, quien nos conoce confía en nosotros y está de nuestro lado.
Al llegar a Piazza Dalmazia, la manifestacion ha avanzado hacia la calle Córsica y desde allí han comenzado los enfrentamientos con la policía, que nos ha seguido durante varios kilómetros, hasta que no han logrado detener a 5 personas, de las cuales una ha sido liberada de inmediato, que formaban parte de la cola de la manifestacion.
La movilización ha continuado en los días siguientes con tres objetivos, mostrar plena solidaridad a los detenidos que han sido juzgados por directisima; seguir viviendo las calles mostrando nuestra tenacidad en el querer quedarnos; llevar adelante nuestras batallas con el bloque antidesalojo involucrando a más y más personas.
21 de marzo
Es la primera vez que nos vemos después de la manifestacion del sábado. A pesar de que estamos
frente a un tribunal, no podemos que lanzarnos miradas de cariño y complicidad. Pasan largas horas antes de que nos comuniquen la decisión del juez, pero el abogado está tranquilo, en la concentración hay unas 50 personas. El sistema acusatorio de la Digos se desmorona estrepitosamente y a los cuatro detenidos vienen dadas medidas menores, cuales la firma obligatoria o prohibición de residencia.
La moral sigue alta unos días después, porque al desalojo de M., producido despues como estaba previsto el 23 de marzo, la fuerza pública no se presenta y la próxima cita viene aplazado por el juez a una fecha de destinarse.
Todo parece ir en la dirección justa, ahora solo debemos recuperar Corsica, pero antes que nada queremos seguir defendiendo el Area perros, una zona al fondo de Viale Corsica que hasta hace unos años solo albergaba zarzas y tierra, sobre la que el municipio quiere ampliar la zona de aparcamiento ya presente al lado. Junto al barrio el lugar ha sido limpiado, amueblado, cuidado y ha sido la base para la realización de conciertos e iniciativas al aire libre. En particular, ahora se ha convertido en una parada fija para writers y músicos que organizan jams con nosotros aproximadamente una vez cada dos meses, en los que participan con gusto jóvenes de diferentes partes de Italia. Pues bien, el 2 de abril teníamos programado un evento y hemos decidido hacerlo de todos modos, desafiando la posibilidad de encontrar vehículos blindados y patrullas encima a la calle.
5 de abril
«Agua, comida, cargador de baterias solar, tiendas de camping, bombona, sacos de dormir,…» después de mucho parloteo y cambios de programa estamos listos. Podríamos intentar tomar otro lugar y evitar gastar energías en algo que difícilmente creíamos posible, pero recuperar Córsica 81, nuestra casa y nuestras relaciones de barrio, nos parecía la cosa más natural. Hemos entrado en un lugar que lo han tapiado la misma noche del primer desalojo, quizás un poco demasiado rápido, olvidandose que lo conocemos mucho mejor que ellos. Nos burlamos de un guardia de seguridad que custodiaba el edificio las 24 horas y de todo el reparto de Digos que con caras largas de desesperación se ha presentado hacia las 11:30 de la mañana cuando nos hemos revelado.
«No para nosotrxs sino para todxs» es lo que hemos escrito en nuestros textos y en la pancarta que cae del techo. Para nosotros es fundamental dejar claro que Córsica no es sólo una okupa donde 20 personas que no consiguen pagar el alquiler viven. Es una comuna donde se experimenta otra forma de vida y un punto de referencia para el nacimiento y la organización de las más variadas luchas. No es solo nuestra casa, es la casa de todxs.
Llevamos una semana aquí y no tenemos ninguna intención de rendirnos. Todavía tenemos suficiente comida, agua y determinación. Hemos tenido el tiempo de tomar todo aquello que nos servia desde dentro y la concentración de solidarixs que se esta autogestionando en la calle nos da mucha fuerza.
Hemos hecho algunas reclamaciones que son sobre todo un querer meter a la luz los verdaderos problemas de esta ciudad, más que la esperanza de que sean escuchadas por las instituciones.
Después de los primeros días en los cuales han tratado de intimidarnos con ruidos, luz y varias presiones, hasta la Digos parece estar cansada de estar aquí e intenta de todo para hacernos descender: «Chicos, venga hablemos», «Esta noche desalojamos la concentración de abajo» «Os haremos pagar todos los costos del desalojo». Bueno, sabemos que todas sus palabras, como aquellas de sus jefes y de Nardella, están tan vacías como la gran mayoría de las casas de esta ciudad.
Las nuestras, en cambio, son promesas que cumplimos y después de haber visto lluvia y viento seguimos aquí bajo el sol. Mientras la concentración de abajo continua autogestionado noche y día organizando lecturas, presentaciones, cineforums y espectáculos, hasta los niños del barrio vienen a burlarse de los guardias y la gente en la calle cada vez es más.
Mientras os escribimos, el Brancaleone acaba de volver a ocupar en Milán y en Bolonia se escenifica una falsa ocupación y se devuelven al remitente los ladrillos utilizados para cerrar el Bancarotta desalojado, colocándolos frente a la estación de los municipales. Más coraje, más imaginación. Gotas de esa tormenta que aparece cada vez más clara en el horizonte. El llamamiento es a no sucumbir y a responder a los desalojos con otras tantas ocupaciones.
Agradecemos a quien todavía tienen mucho que decir y encuentran la fuerza para gritar siempre
más fuerte cada día que pasa. ¡Larga vida a las comunas! ¡Larga vida a los rebeldes!
(…)
Fuente:
//ilrovescio.info/2022/04/13/firenze-dal-tetto-di-viale-corsica-lunga-vita-alle-comuni-lunga-vita-ai-ribelli/
Nota:
[1] Digos: policía política.