[Estado Italiano] Ha salido el número 7 del Periódico Anarquista Vetriolo

Traducción recibida el 24/07/2022:

Resumen:

– Contra la guerra. ¿Qué internacional?

– Masacre política. El Estado italiano a la liquidación de los anarquistas

– No estaremos al calor durante la tormenta.

– Nos encontrareis en nuestro lugar, que en el vuestro no sabemos estar. A propósito de la investigación «Diamante»

– Apuntes sobre el internacionalismo. Contribución de Francisco Solar

– Un mundo mejor nunca ha NACIDO [1]

– El anarquismo revolucionario contra la desistencia

– La fase nihilista

– Sobre el estado de excepción. Anatomía de un malentendido

Para solicitudes de copias: Vitriolo@autistici.org

«Vetriolo», periódico anarquista, verano 2022, número 7, 20 páginas. Una copia: 2,00 euros. Para la distribución, a partir de cinco ejemplares: 25% de descuento. Gastos de envío excluidos. Gratis para las personas encarceladas.

Dando noticia de la publicación de este número, enviamos la editorial:

Vientos oscuros acompañan la edición de este nuevo número de «Vetriolo», vientos de guerra. Todavía es tiempo de sacrificios, de hambre, de destrucción. Tal vez como nunca antes. La guerra entre las grandes potencias, la crisis económica, las retóricas de la Unidad Nacional y la política con el casco de guerra, son, un siglo después, la pesadilla en la cual la burguesía nos esta hundiéndo de nuevo. Con la posibilidad del holocausto nuclear como una ulterior, mortal tarea.

A la movilización general hace de contrapunto la desmovilización intelectual, la esclavitud, el tramonto del pensamiento crítico. Así parece presenciarse una carrera frenética a ver quien es más siervo, una carrera en la cual el columnista y el rector, el político y el antagonista compiten para alinearse y para señalar al enemigo de la patria y del bien común (que después, si no nos hubiéramos dado cuenta, es siempre el bien de los patrones). No nos sorprende nada de esto. Dos años de gestión militarista de la pandemia han anticipado, en sustancia y en las retóricas de domesticación de la opinión pública, el disciplinamiento de las masas.

Ningún frente es el nuestro en este conflicto. Basta recordar cómo hasta hace pocos meses Unicredit e Intesa San Paolo, Berlusconi y Salvini, Hacian negocios o daban representación política a quien hacia negocios con Rusia. El Partido de Moscú hoy no tiene la sede en la calle Botteghe Oscure [2], sino en las bodegas y en los almacenes de la región de Lombardía-Véneto. Aquel «nosotros siempre hemos estado en guerra contra Eurasia» con el cual hoy estos personajes se llenan la boca, no hace que rimbombar un eco orwelliano alrededor de sus grotescas figuras. Mucho menos, teniendo máximamente en odio nuestro Estado y nuestro bloque imperialista, podemos callar las servidumbres atlánticas de la izquierda democrática, el arrastrárnos a todos hacia la carnicería en nombre de los derechos progresistas y de las progresistas ganancias en las cedulas de la bolsa de sus titiriteros. Sobre la OTAN, sobre el trabajo (ver el Job act), sobre las restricciones sanitarias el Partido Demócratico son años que encarna el partido-régimen de este maldito país. Quizás sea hora de que empiecen a entenderlo también ciertos antifa también en servicio permanente efectivo.

A los valores del internacionalismo hay que darles piernas y brazos, es decir es necesario difundir la internacional. Con esta convicción en los años, en estas páginas, ha sido entrevistado el compañero encarcelado Alfredo Cospito, una entrevista que se ha concretizado en el debate ¿Qué internacional?, a nuestro juicio de gran valor porque -entre los varios análisis – logra superar fácilmente una roca sobre la cual desde hace tiempo nos habíamos parado especialmente nostros los anarquistas: aquello de la acción por la acción, es decir, de la falta de perspectivas concretas y materiales de dar a nuestra lucha. Perspectivas concretas que inevitablemente se mezclan con nuestros sueños, por lo tanto con el horizonte ideal de siempre: la destrucción del Estado y del capital. Entonces, una vez superado -junto con las otras dificultades – aquella roca donde estábamos varados, es necesario definir qué dirección entendemos intraprender. Si las palabras y las buenas intenciones, cuando no están firmemente plantadas en la tierra, se las lleva el viento, asi no es para las experiencias, alguna cosa capaz de asentarse en la práctica y en la teoría, capaz de disolver las dificultades contingentes, cotidianas, superando incluso nuestros límites. Estas son las experiencias asentadas en la lucha -fragmentos de objetivos realizados, destellos que presagian la demolición de la autoridad y la maravilla del desorden-, que nos pueden ayudar a comprender qué camino tomar.

Esas mismas experiencias que dan tanto miedo a los patrones y a los gobernantes. Es en este clima de guerra que se integran los intentos de cerrar la boca a los anarquistas, como lo han sido los secuestros de nuestro periódico, del homónimo libro ¿Qué internacional? y finalmente, la infame medida de internamiento en el 41 bis dictada contra Alfredo Cospito.

Cuanto ha sucedido, estamos convencidos, es solo el comienzo. El Estado estará dispuesto a todo con tal de mantener su viejo mundo en ruinas. La burguesía dejará sólo escombros al final de su historia -decía un viejo compañero- pero nosotros no tenemos miedo de los escombros. Esta es nuestra condición y nosotros siempre estaremos listos, para empezar de nuevo.

[Adjuntamos la última página de este número del periódico, realizada con motivo del 150 aniversario del congreso de Saint-Imier].

Notas:
[1] juego de palabras con la palabra Nato: 1) nacido; 2) En Italia la Otan se dice la Nato
[2] La calle donde esta la sede de Partido Democratico, antes Partido Comunista Italiano.

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