Desde hace unos dos años existe, a nivel internacional, una campaña de presión contra la compañía aérea Air France-KLM, primera empresa del mundo en participar en el transporte de animales para los laboratorios de vivisección.
Después de años de campaña centradas en el cierre de los centros de cría, suministradores de animales para la investigación, se entiende como un ataque a la infraestructura del sistema de la vivisección, es decir, a esas empresas, como las compañías aéreas, que permiten a esta industria de la tortura existir tal y como la conocemos, podría tener un impacto inmediato y duradero.
Desde el principio de la campaña «Gateway to Hell (Puerta al infierno)» el conflicto con las empresas, compañías aéreas en particular, responsables del transporte de cobayas ha acumulado un éxito tras otro, reduciendo drásticamente el número de empresas dispuestas al transporte, y contribuyendo a un aumento exponencial de precio de los animales para la experimentación, tanto que incluso algunos grandes laboratorios en importantes universidades han declarado que se han visto obligados a revisar sus planes para la investigación, ya que no se podían permitir ciertos tipos de animales.
La compañía Air France-KLM, además de tener una gran responsabilidad en el apoyar activamente la industria de la vivisección, se hace cómplice cada día de la deportación de los/as migrantes considerados/as clandestinos/as, es decir, sin un permiso de residencia o cualquier otro pedazo de papel que les permita permanecer en Europa. A las personas sin este documento se las interna en estructuras de detención conocidas en Italia como CIE (Centro de Identificación y Expulsión) sin tener un procedimiento penal en su contra y, finalmente, se los/as deporta a sus países de origen con la colaboración de compañías aéreas como Air France, poco importa si en el país donde van a regresar hay una guerra en marcha, carecen de recursos básicos como agua o alimentos, o que vayan al encuentro de la posibilidad de ser torturados/as o asesinados/as.
Incluso en Génova, en el aeropuerto de C. Columbo, Air France cuenta con una oficina de servicio al cliente y, cada día, varios vuelos de esa aerolínea salen y llegan.
Es posible detener Air France-KLM y arruinar los negocios de aquellos que especulan con la vida y la muerte de millones de seres que sienten, pararlos es cosa nuestra. Por esta razón, lanzamos dos días de presentaciones, debates y protestas que buscan ser una ocasión, no solo para expresar nuestra oposición a la práctica de esta industria, sino también un momento para debatir y reflexionar sobre el sistema que permite, genera y justifica aberraciones como la vivisección y sobre a renovada necesidad de una crítica radical de la sociedad de la explotación.
2 jornadas contra Air France–Klm y el transporte de animales para la vivisección
Viernes, 10 de mayo de 2013, desde las 19:00 en la Casa Occupata de vico superiore di pellicceria 1
– Cena Vegana de autofinanciamento. Lo recaudado se destinará a apoyar las actividades del grupo ‘Liberación Animal Génova’ y de la Casa Occupata di vico superiore di pellicceria 1.
Menú: Vegan Sushi – Ensalada thai de zanahorias y nueces – Pasta con pesto y nueces – Trozos de soja a la parrilla – ¡Postre sorpresa!
– Presentación de los grupos locales ‘LAGenova’ (Genova) y ‘La Lepre’ (Milano) y de la 2 jornadas contra Air France – Klm y el transporte de animales para la vivisección «Gateway to Hell».
Sábado, 11 de mayo de 2013, desde las 15:00 – Aeropuerto C. Colombo, área de salidas
– Concentración informativa contra Air France–Klm y el transporte de animales para la vivisección