A primera hora del 17 de octubre de 2013, Paulo Roberto Pinho de Menezes, de 18 años, murió de una paliza de los agentes de la «Unidad de la Policía Pacificadora» (UPP) en la favela Manguinhos, Río de Janeiro. Los maderos inmovilizaron al chaval y se lo llevaron a un callejón oscuro, donde lo mataron de una paliza. La circunstancias exactas del asesinato aún no están claras. Sin embargo, su madre y otrxs vecinxs han confirmado que Paulo Roberto se encontraba entre un grupo de chavalxs cuando los maderos de la UPP local realizaron un control en la favela.
A última hora de la tarde del 17 de octubre, lxs jóvenes empezaron a rebelarse y atacaron a los maderos con piedras, llenxs de rabia por el asesinato de Paulo Roberto. La brutal violencia de las fuerzas represivas aumentó aún más cuando los polis usaron munición real causando heridas a varias personas. Una chica de 17 años recibió el impacto de una bala de la policía en una pierna y la tuvieorn que trasladar al hospital. Los cabrones no dudaron en amenazar incluso a la hermana de Paulo Roberto, apuntándola con una pistola.
El funeral del chaval se programó para el viernes, 18 de octubre, día en el que también se había convocado una protesta por la mañana para denunciar el último asesinato a manos de la policía.
Tienes más información sobre el papel exacto de la «Unidad de Policía Pacificadora» en la limpieza de las favelas en nombre de la preparación de Brasil para la Copa del Mundo del 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, aquí. También, puedes ver aquí un video (en portugués con subtítulos en inglés) sobre otro asesinato en la favela de Manguinhos en marzo de 2013.