El domingo, 9 de marzo, una concentración de unxs cincuenta compañerxs trasladó, durante más de 3 horas, solidaridad y cercanía a Claudio Alberto, Nicola Gai, Alfredo Cospito y Adriano Antonacci, recluidos en el módulo de alta seguridad y al resto de los presos de la cárcel de Ferrara.
Hace más de un mes, trasladaron a Claudio, arrestado el 9 de diciembre junto a Chiara Zenobi, Niccolò Blasi y Mattia Zanotti con cargos de terrorismo, a esta infame prisión, inicialmente en aislamiento total y, ahora, con la miserable concesión por parte de la dirección de poder ver a Adriano. Sigue siendo fuerte la situación en la que nuestro compañero está obligado a vivir y, por eso, ese domingo volvimos a llevarle nuestra cercanía ante los muros.
Música, intervenciones por megafonía, consignas y fuegos artificiales agrietaron, durante un rato, el aislamiento, haciéndoles sentir que no están solos.
Al irnos nos dimos cuenta de que algún anónimo uniformado había pinchado dos ruedas del coche de un compañero… ¡pero teníamos los neumáticos de repuesto! Por supuesto, esto no nos quitará las ganas de volver a llevar nuestra solidaridad a los compañeros recluidos ¡con cada vez más rabia y fuerza!
¡Libertad para Claudio, Adriano, Nicola y Alfredo!
¡Libertad para todxs! ¡Fuego a las cárceles!