Nikos Romanos, anarquista preso en Grecia, estuvo en huelga de hambre desde el 10 de noviembre hasta el 10 de diciembre de 2014. Los aparatos jurídicos rechazaron su solicitud de salidas educativas de prisión. En respuesta a esto, se realizaron acciones solidarias multiformes dentro y fuera de las prisiones de la democracia griega y a nivel internacional.
Más que nada, fue la urgencia de la situación la que desató los enfrentamientos callejeros e inspiró instancias de rebelión en todo el territorio controlado por el Estado griego. Lxs compañerxs solidarixs estaban dispuestxs a intercambiar ideas y deseos durante el último mes y muchas acciones diferentes pudieron ver la luz debido a la huelga de hambre de este preso: asambleas diarias, pancartas, acciones directas, así como numerosos ataques incendiarios y con explosivos caseros (sobre todo, contra cajeros automáticos), ataques comando contra la policía, disturbios callejeros y enfrentamientos a gran escala contra las fuerzas del orden, bloqueos de edificios, actos de sabotaje (con pintura, pegamento, etc.), ataques físicos contra personajes del Poder, protestas espontáneas en apariciones públicas de políticos, ocupaciones simbólicas de emisoras de radio y televisión, una oleada de ocupaciones de edificios estatales/empresariales, concentraciones contrainformativas y manifestaciones multitudinarias.
Puede que la creatividad y conflictividad de las muchas y varias individualidades y grupos no sea tan fuerte y decidida como para mantener la lucha con la misma intensidad de forma diaria, pero siempre cabe la posibilidad de que surjan nuevos proyectos de los recientes encuentros de compas en edificios ocupados, acciones callejeras, etc. Sin embargo, solo si lxs solidarixs con Nikos Romanos, y lxs anarquistas en particular, quieren reflexionar sobre los detalles de lo acontecido durante el último par de días de la huelga, quizás puedan estar preparadxs para practicar la tan necesaria solidaridad con lxs presxs frente a la apertura de las prisiones de máxima seguridad de Domokos, así como al endurecimiento de las condiciones de encierro en general.
Visto que su solicitud inicial se rechazó repetida y vengativamente, chantajearon a nuestro compa para que aceptara el monitoreo electrónico como opción para obtener, en algún momento, las salidas educativas, como «último recurso» que se hizo más apremiante según se deterioraba su salud. De hecho, aceptó parar la huelga de hambre solo cuando el parlamento griego votó de forma casi unánime (excepto dos parlamentarios del principal partido del gobierno, según el registro oficial, mientras que los parlamentarios del partido nazi estuvieron presentes en la votación) a favor de la enmienda propuesta por el ministro de justicia. Esta enmienda se refiere a lxs presxs convictxs (sentenciadxs por un tribunal) e imputadxs (a la espera de juicio) que tienen el derecho a estudiar en una institución educativa superior disponible en la misma región que la institución estatal donde están encarceladxs, pero que no se les han concedido las salidas educativas para poder asistir a clase de forma regular.
Enuncia que estxs presxs deben asistir satisfactoriamente a un tercio de las clases y sesiones de laboratorio de un semestre de un año académico completando cursos a distancia y, solo entonces, se les permitiría, acceder a las salidas educativas usando el brazalete de monitoreo electrónico para asistir a clase físicamente. El ministro de justicia incluyó la cláusula del monitoreo electrónico en el último minuto, asegurándose de añadir que el consejo administrativo (el carcelario) aun pueda rechazar la petición de salidas educativas de un/a reclusx si presenta una «justificación especial» (suponemos que se aplica incluso si el/la presx ha cumplido los cursos a distancia requeridos desde dentro de la cárcel, e incluso si ha aceptado el uso del brazalete electrónico fuera de ella). Esta enmienda legislativa se aplica en todos los casos de presxs sentenciadxs y a la espera de juicio a lxs que se les priva de salidas educativas (así que no es solo en el caso de Nikos Romanos). Esta vez, casi todos los partidos políticos sacaban beneficio electoral por promover más medidas represivas contra lxs presxs a la vez que no perdían la oportunidad de mostrar su perfil democrático y humanitario.
Nikos terminó su huelga de hambre después de 31 días, pero sigue asfixiándose por unas bocanadas de libertad. Dado el resultado y sabiendo que su demanda todavía no se ha satisfecho, nosotrxs exigimos lo que se le debería conceder inmediatamente: salidas educativas de prisión. Al contrario del extendido sentimiento de «victoria», nosotrxs sentimos que no se ha ganado nada, aparte de la valiosa vida del compa y la concienciación de que deberíamos responder a todos los chantajes de los lacayos del Estado, no en algún momento del futuro distante sino ahora, intensificando todas las formas de lucha contra la sociedad carcelaria. Nos posicionamos firmemente del lado de lxs presxs en lucha y contra la aplicación del uso de las teleconferencias y del monitoreo electrónico como un método más de aislar a lxs presxs del Estado/Capital. Ahora más que nunca, la solidaridad con lxs presxs debe pasar a la ofensiva con todos los medios necesarios.