Unx puede argumentar que si queremos verdaderamente destruir la opresión en todas sus formas, la prisión es el punto de partida, especialmente desde el momento que las varias formas de opresión se manifiestan en las prisiones más que en cualquier otra parte de la sociedad y lxs presxs son lxs objetivos más vulnerables de estas opresiones. Mucha gente intenta separar las luchas en las prisiones de la lucha completa por la libertad, llamándolas «El movimiento de la prisión». Yo mismo he cometido este error una u otra vez, pero no podemos separar la lucha en la prisión de la lucha en general. Como anarquistas atacamos contra toda forma de opresión simultáneamente. Intentamos comprender el entramado de las varias formas de opresión para superarlas, así como para encontrar una manera de practicar la libertad AHORA, en vez de posponerla para algún futuro distante.
La prisión se ha tragado a millones de personas. Aquellxs que tuvieron la suerte de sobrevivir a la cárcel tienen problemas para encontrar casa y trabajo, entre varios problemas más que surgen del cautiverio en manos del Estado. Una vez que unx ha sido consumidx por el Estado dentro de sus cárceles, se encuentra para siempre en el punto de mira de la discriminación y más opresión por la sociedad. Las prisiones se deben abolir y la única manera para acabar con ellas es destruir el Estado. El único resultado de los «movimientos de prisión» son las reformas. Hay que subir la apuesta. Hay que hacer esta mierda ingobernable.
«Nos llaman criminales y somos de verdad criminales cuando actuamos fuera de las leyes que hace el Estado. Sólo cuando actuamos fuera de las leyes del Estado somos libres.»
Texto del compa Michael Kimble, preso en los Estados Unidos. Michael Kimble es un negro, homosexual y anarquista que lleva 28 años tras las rejas, condenado a prisión de por vida por haber matado a un blanco homófobo y racista. Contacto del grupo solidario: anarchy_live [arroba] riseup.net