Después de pasar los últimos 4 años y medio secuestrado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, la noche del 11 de junio Fernando Bárcenas pisó la calle nuevamente!
Un pequeño grupo de compañerxs se congregaron en la puerta de la prisión para recibirlo. Fernando salió alrededor de las 9 de la noche y como un último acto de ruptura con el sistema carcelario le prendió fuego al uniforme color beige que vistió estos años.
A pesar de los intentos por parte del Estado y sus instituciones por domar y recuperar la infatigable lucha de Fernando, el compañero nunca se doblegó ni cejó en sus posturas anticarcelarias.
¡Libertad a todxs!
¡Abajo los muros de las prisiones!