Italia: Últimas actualizaciones de la Caravana Bialysturbo

Traducción recibida el 28/01/2021

Hola a todos y todas.

La caravana va a terminar, partimos agradeciendo a todas las personas que nos han apoyado y dado el coraje, a quien hemos encontrado, a quien hemos buscado, a quien ha podido alcanzarnos y a quien no!

(III puntada)

El estrecho no es tan corto para cruzar…

¡HOLA!

Respecto al último episodio y para aquellxs que no habían podido descifrar el poema que quería contar los días bloqueados en la frontera del estrecho de Messina en el lado de Calabria en la ciudad de Villa San Giovanni, nos gustaba describir lo sucedido.

Un control de carabinieri en un pueblo cercano, Scilla, nos llevó a ser «escoltados» a un estacionamiento junto a la zona de embarque de Villa San Giovanni. A unx de nosotrxs ha sido notificadx un aviso de violación de la vigilancia especial de la obligación de abstenerse de frecuentar personas golpeadas por medidas preventivas (en este caso, una hoja de expulsión).

En el estacionamiento, «entrapolados», hemos visto durante 3 días, cada día y varias veces al día (todas las mañanas a las 8 en punto) a todas las fuerzas policiales de la zona (hasta escuchar a un grupo de carabinieri que los otros carabinieri, que habían llegado unas horas antes, «no estaban en la misma categoría»: «¡¿No habéis notado que tienen botas mientras nosotros tenemos zapatillas?!» Esto se metía mal, no encontrábamos forma de cruzar, a pesar de que tantxs compañerxs se han movilizado (y aquí aprovechamos la ocasión para agradecer de corazón!

Nos habéis dado coraje para no dejarlo en esos días era fundamental este soporte a distancia).

Registros, informes sobre informes, multas covid (1500 euros por conductor y 1000 por pasajerx), dar asco en presionar y tratar de forzar la entrada de las furgonetas (gracias al ladrido de la 4 patas que ha hecho retroceder con «el rabo entre las patas». ¡el feo esbirro fanfarrón!).

Resistencias: conectar el altavoz para un mitin improvisado con las personas mirando por las ventanas hizo que la policía se fuera rápidamente después, pero, de darnos la enésima multa. Bonito el consejo de un habitante de la zona que nos decía que fuéramos al municipio a hacérsela pagar y informándonos que incluso el alcalde había sido puesto recientemente bajo arresto domiciliario por… ¡Corrupción!

Cabezonxs como nunca antes nos llegan ganchos de formación profesional para todxs, mientras que dos de nosotrxs también hemos reservado visitas médicas. Llegamos al embarque en una tarde de lluvias. Dos optan por un viaje en tren-ferry mientras que otrxs tres en furgoneta. Los dos son bloqueadxs inmediatamente, las furgonetas también, a pocos metros del ferry. Nos esperaban, intenta un policía persiguiendo a un campista al azar para detenerlo: sin embargo, eran un par de jubilados suizos. Llega ya la clásica reunión de varias fuerzas del desorden: documentos entregados pero pedidos por varios jefes de policía, incluido el último en llegar, nada menos que el vice comisionado adjunto de Reggio Calabria que nos notifica la guinda represiva: la hoja de expulsión durante tres años de Villa San Giovanni para todxs, y para uno de la provincia de Reggio Calabria. «¡Espera tu turno para nuestros documentos! ¡Ya nos los han pedido y tomado otros dos agentes!»

Además de los anteriores, quien más tenga más meta, aprendemos sobre las causas de la hoja de expulsión, y por primera vez leemos cómo es percibida la caravana por las mierdas:

«…Los militares observaron dibujos y frases sobre una autocaravana relacionados con las actividades de los grupos anarquistas:» daje forte » «stare of minde» «on de road gain» «llantas hinchadas y tanque lleno…»

«..Teniendo en cuenta que en investigaciones posteriores se desprende la conductibilidad de lo anterior al grupo anarquista, en movimiento desde el norte de Italia a Sicilia, autor de la movilización itinerante denominada «Carovana Bialysturbo» para la recaudación de fondos para lxs compañerxs anarquistas detenidxs tras la operación de los ros[1] de los carabinieri llamada «Bialysok» «…»

Habla por sí mismo. Los errores ortográficos son originales. ¡Y adelante con las risas!

Obviamente dicen que la formación profesional no es un motivo válido, pero que las dos personas que tienen la visita al médico pueden pasar. Método viejo tan antiguo como la existencia del poder: divide y vencerás. Hacemos una inversión todxs juntxs y salimos de Villa San Giovanni, frescxs frescxs y no deseadxs después de cuatro días de parada.

¿Están bien las citas médicas? ¡Así que vayamos al Doctor.it! Vamos a pescar los distintos check-up que se deberían hacer para mantenerse en «salud» en este sistema: dentista, urólogo, oftalmólogo, ginecóloga…. En una hora recibimos la confirmación de las visitas y nos representamos (siempre bajo la lluvia) al embarque con boletos válidos hasta la noche en la mano. El aliento de coraje del empleado de Bluferry «¡Vamos, que esta vez es la buena!» nos da gas. ¡Nos encontramos con dos esbirros que nos vuelven a decir que hoy no pasaremos! Los tonos suben, gritos en la cara, «BAJA TU VOZ – NO, NO BAJO LA VOZ, QUIERO HABLAR CON TU JEFE!!! – bis, tris, etc., etc.». Entre amenazas de desalojarnos VEASE bloqueo del trafico, entre la solicitud de un verbal que justifique el bloqueo que impide nuestras curas, gritando que «es inconstitucional, es una omisión del derecho a la salud, tanto tú no eres nada, llama a tu jefe». El jefe que pensamos estaría cómodo, cómodo al seco, también se habrá cansado. Escena absurda de los dos policías que nos dejan pasar tras completar la autocertificación bajo la lluvia sobre el parabrisas de un vehículo, archivando las hojas en un estado de descomposición recién copiladas.

Subimos al ferry en primera fila, ¡bien contentxs de esta conquista!

LLEGADA A MESSINA

Latido fuerte del corazón y curiosidad mientras el barco atraca. Quién sabe qué comité de bienvenida encontraremos en el puerto… los pensamientos de catástrofe chocan con la emoción de conocer una nueva tierra. Se abre la puerta del barco se abre y ¡listo! ¡¡Arrancamos los motores y navegamos hacia Sicilia !!

Todo está en silencio, una sensación de extraña quietud nos acompaña a una zona de autocaravanas, un micro aparcamiento en medio de la zona comercial muy cerca del puerto con un cuartel a pocos km.

Sacamos una freidora con proyector y vamos por los felafel, papas fritas y película, aunque sí de frente de vez en cuando hay un control de la policía.

Mientras tanto, se nos unen las primeras personas de aquí: super charlas, tantas ganas y curiosidad por conocerse y olerse de cerca, en fin, de entrelazar.

Cambiamos de aparcamiento, por consejo de las personas que acabamos de conocer, nos dirigimos al paseo marítimo donde hay una vista increíble… Frente a Villa San Giovanni ehehehe!

Algunx va a descubrir la ciudad y entramos en un mercado: ¡¡hermoso!! Lleno de gente con ganas de charlar y vienen compradas con gran alegría las primeras copias de la «givova» (mira aquí, una pequeña sugerencia musical que ha acompañado los aspectos más destacados de la caravana

(Ver video aquí) y mientras tanto a rebuscar en los otros super!

Hemos tenido una segunda reunión con lxs compas aquí. Bueno, entendemos que ganas hay y también hay empuje… ¡GUAI! (¡Veremos algunos buenos momentos!)

Mientras tanto, comienzan los días de lluvia algo complicados: el lugar donde estamos estacionados está completamente inundado, las cosas alrededor de las camionetas flotan en el agua, decidimos movernos de inmediato. Nos quitamos las botas, nos quitamos los calcetines y con el mejor atuendo turístico de agosto recuperamos lo que se puede salvar y nos cambiamos a una pista de go-kart abandonada.

Por la tarde vamos a conoces a otro compa de Messina, que nos ofrece comida, ducha y buena charla. La calidez de esa casa nos ha envuelto y también nos da el ímpetu para entender un poco el qué hacer. Así que decidimos todxs juntxs de proponer un encuentro con las distintas colectividades sicilianas. El encuentro está fijado para unos días después en la casa de unxs compas que viven en la montaña.

(historias de una isleña)

«… La noticia del exitoso cruce de la frontera del Estrecho-frontera, a pesar de las limitaciones de movimiento y la represión estatal que con stop, multas y presiones psicológicas intenta bloquear este viaje, me da una alegría y carga enorme.

Quiero conocerlxs, estxs así decididxs a llevar a cabo un proyecto de solidaridad y lucha por estar cerca y comunicar con quien está recluidx dentro de las cárceles y continúa a rebelarse. Nos encontramos y nos entendemos de inmediato: Mau dice, relatando su arresto, que un chico desconocido lo había llevado en su motocicleta porque los compañeros, antes como ahora, los reconoces de inmediato; ¡y tiene mucha razón en mi opinión!»

Pasamos un par de días en la ciudad entre charlas, diálogos, compartir experiencias y información sobre lxs compañerxs recluidxs, tratamos de entender el qué hacer. Durante un picnic dominical junto al mar, mientras degustamos un delicioso licor de bambú, el primer stop en la isla. La caravana ya era seguida desde el primer día por las mierdas de civil. Nos identifican pero no a todxs, los cretinos en rojo y negro no son tan listos (¡no por casualidad son protagonistas de muchos chistes!) »

Así que ON THE ROAD AGAIN

Volvemos a la carretera y ¿¿¿adivinar qué? Aquí estannnn Los extrañabamos y han vueltooooo, os estaréis preguntando quién o ya lo habéis entendido? Pues si son ellos. LAS MIERDAS !!!!!! Un viaje que se imaginaba corto se convierte en un seguimiento con varios obstáculos que superar. Y aquí estamos catapultadxs  en una mezcla entre un nivel 5 de Super Mario Bros y uno policial «La caravana odia: la policía no puede detenerla». Así que comenzamos con la caravana que se parte en dos, para llegar al destino. El primer grupo se da cuenta de que les sigue una patrulla de carretera con luces encendidas; este coche durante varios km no sobrepasa y se queda pegado a las nalgas de las furgonetas. Con un tiempo no muy coordinado, adelantan a las furgonetas y cerca de una salida sacan la paleta para obligar a los vehículos a girar, lástima que las furgonetas van a toda velocidad hasta la salida!!!! Se tira para adelante y, lástima para el desafortunado conductor que se encuentra inmediatamente detrás de los vehículos y que, por tanto, se cree obligado a detenerse en el improvisado control de carretera. Pero lxs protagonistas de esta rocambolesca persecución somos nosotrxs….

¡Lo intentan de nuevo! Esta vez, presionando el acelerador, se ponen al lado de nosotros, el esbirro pasajero sale por la ventanilla y, con la paleta extendida, nos grita que salgamos en la siguiente. Con una sonrisa nos preparamos para el próximo telón…

Mientras tanto, el segundo grupo (una furgoneta), después de repostar, vuelve a la carretera. Música a todo volumen y sin darse cuenta de los carruseles que acaban de ocurrir, quema el asfalto durante decenas de kilómetros. De repente, por el rabillo del ojo, destellos azules llaman su atención. No, no eran luces de Navidad, sino más bien todavía ellos, siempre ellos. En una comunicación con el resto de la caravana, entendemos que una recompactación es inminente. De hecho, la otra furgoneta viene dirigida a la misma salida.

Y dale con los habituales galimatías, documentos, autocertificaciones, insultos, provocaciones, etc. etc.

Después de unos veinte minutos en un ligero estado de agitación, vemos a dos agentes a los que llamaremos Micco y Macco, entrando y saliendo del auto con aire incierto;

micco <¿Pero dónde está? ¿Estás seguro de haber mirado allí?>

macco <Mira debajo del asiento>

micco <ya he mirado>

macco <Mira en las grietas, sabes que se deslizan por las grietas>

micco <¡Lo sé que se deslizan por las grietas! >

Mientras el autoregistro continúa a dar éxito negativo, entendemos que lo que están buscando es nuestro documento perdido. Empezamos a quejarnos de la falta de profesionalidad del personal uniformado. Mientras asistimos a este teatro grosero con una gran sonrisa velada por las mascarillas que para la ocasión elegimos llevar, notamos la vergüenza de sus colegas de civil que culmina cuando Micco y Macco desenrollan la bandera naranja y el triángulo de advertencia para asegurarse de que el documento perdido no se había tropezado propio allí. Así, después de verificar las rejillas de ventilación del aire acondicionado, plantean la hipótesis de desmontar todo la parte del capot de delante.

A un cierto punto, golpe de escena, se enciende una bombilla. Micco y Macco se miran las manos y recuerdan que saben contar hasta cinco. El documento perdido era en realidad un error de cálculo.

Se acercan con aire de desconfianza, a uno de nosotros, que mientras tanto tomaba una siesta: <¡oye tu! ¿Me has dado el documento? > <¡No! ¡No me lo has pedido! >. ¡Resuelto el misterio del documento perdido!

Concentramos nuestra atención en los tres vestidos de civil; y los dilemas existenciales de una vida resurgen: ¿quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Qué hacen aquí? ¿Quién los envía? ¿Con quién se organizan? Nos responden vagamente que son de la comisaría local y que no saben nada de nosotros. El «normal» control termina y tomamos el camino de nuevo… ¡pero no termina aquí!

Después de varios km nos damos cuenta de que nos sigue de nuevo un coche de civil, otros carruseles entre rotondas, cambios de dirección y maniobras para dispararles con nuestras luces altas, nos hacen constatar que son ellos, aquellos de la «comisaría local». Nos lanzamos, entonces, a sugerirles respuestas más precisas a las preguntas anteriores. <¿sois, entonces, de la digos [2]? > <¿Sois del ros?, ¿estáis un poco lejos de vuestro pequeño pueblo? Entonces, ¿os quedareis con nosotrxs toda la noche? > no hay respuesta. Y así es como nos seguirán hasta nuestro destino.

Parada en montaña

Encontramos a la gente de allí (para algunxs de nosotrxs un encuentro o más bien una carrambata [3]). Un encuentro precioso; tocamos muchas cuestiones, confrontaciones super profundas sobre este territorio, sobre las luchas de quien, sobre la emigración, el viaje, la cárcel, los afectos y mucho más. Las montañas son el contexto ideal para actualizarnos y definir las etapas de la caravana en la isla. También se discute sobre el significado más profundo de toda la iniciativa, de llevar la solidaridad fuera de los muros de la prisión, de hacerlo en el territorio siciliano, que es la región con mayor concentración de estructuras carcelarias (24), además de albergar varias bases militares de la OTAN y Centros logísticos-operativos del Eni [4]. Seguir adelante es más que justo: estamos de acuerdo, casi todxs.

En estas hermosas jornadas siempre ha habido alguien que nunca nos perdió de vista. Hemos ido a comprobar y siempre eran ellos: los de la «comisaría local». Entre los que dormían y los que nunca perdían la oportunidad de mostrarnos el hierro en los pantalones (con un movimiento pélvico que haría temblar hasta a el peor bailarín de bailes grupales de caracas) se han hecho decir con varios acentos y dialectos sicilianos cuánto su presencia fuera malavenida. Pero basta con dar tanta importancia a estos matones, hay una caravana de llevar adelante!!! daje forteee

Dirección Palermo: EL BLITZZ

Se decide ir a Palermo, etapa bastante estratégica para los programas futuros. Nada más salir de la autopista (en cualquier caso nunca solxs y mal acompañadxs), tomamos una carretera que corta a mitad un suburbio de la ciudad, via dei Mille para ser exactxs. No tenemos tiempo de recorrer ni siquiera 300 metros que de frente, de derecha, izquierda y de atrás, salen patrullas y patrullas más o menos ocho, con unos veinte policías escondidos por todos lados, completos con chalecos antibalas y pistola en mano apuntando de frente en nuestras caras. Incrédulxs ante el escenario que se nos presenta delante, nos bajamos de los vehículos en medio de la carretera y enseguida nos enojamos y pretendemos que bajen las armas, aún temiendo que se pueda disparar un tiro. Nos piden nuestros documentos y dicen que quieren registrarnos a nosotrxs y a las furgonetas.

Mientras tanto, el tráfico está descontrolado. Por unas cuantas bromas intimidantes de un policía de civil a algunx de nosotrxs, entendemos que los del «cuartel local» se lo habían atado al dedo por nuestra corta incursión en su pick-nik de montaña. Mientras tanto comienzan a asomarse prácticamente todas las personas que estaban en casa, y un grupo numeroso de personas se reune al otro lado de la calle porque los esbirros no dejaban acercarse a nadie. Alguno de estos intenta traernos un poco de café pero los guardias lo impiden quitándoles los vasos de las manos. Comenzamos, en voz alta, a contar lo que estamos haciendo en Sicilia, que hemos venido a saludar a algunxs de nuestrxs amigxs que están en prisión. Los discursos, el burlase de sus movimientos, los discursos de denuncia de las muertes de Estado a manos de la policía, que con demasiada frecuencia se materializa con disparos de pistola a la espalda, creaban una complicidad muy fuerte con la gente alrededor sobre el odio y el asco por todo aquel aparato de terror llamado Estado. Con gran rabia comenzamos a insultar a la policía. Esos alfileres azules ya no han abierto la boca, no sabían qué hacer con nosotrxs, y en cualquier caso después de mucho tiempo y las reiteradas solicitudes de detalles sobre lo que estaban controlando, nos devuelven los documentos, limitándose a controlar el seguro y el carnet de conducir, diciéndonos que eso era un normal control de policía. Con grandes sonrisas y charlas, saludamos a los y las solidarixs. WELCOME TO PALERMO.

Agrigento

Nos damos cita en un pueblo cercano y llegamos a la prisión. Un edificio compuesto por 2 bloques masculinos y uno femenino con zonas en remodelación, nos quedamos impresionadxs de la ubicación de este infame lugar, una cuenca obtenida de la formación natural de las montañas, nos encontramos en una posición elevada respecto a la visual de los internos que cada día su panorama desde las rejas es sin horizonte, porque después del muro solo se puede ver el muro natural de las paredes de la colina. Con las necesarias precauciones comunicativas conseguimos evitar el control esbirresco. Una valla y un bosquecillo nos separan de los muros circundantes. Gritamos coros de libertad, hacemos unas intervenciones en el micrófono e improvisamos un golpeo de la red, los detenidos nos escuchan y nos responden que es una mierda allí dentro.

También escuchamos la voz de Mauro, el compañero recluido, lejos de su propio territorio y de sus seres queridos. La enésima demostración de cómo un prisionero es trasladado de sus seres queridos y arrojado de una prisión a otra, porque se considera peligroso: recordamos que a sus últimas solicitudes de medidas alternativas a la prisión por diversos motivos, se le ha respondido que su peligro no permitía el acceso, es la demostración de que existe un circuito punitivo de cárceles «comunes» que aísla, tortura y trata de quebrar a los que no se rinden. Días después nos enteramos de las protestas de los detenidos por la falta de calefacción dentro de las celdas y que llueve dentro a pesar de las restructuraciones.

Todavía cargados de emociones llegamos a Licata, después de un breve paseo por las concurridas calles del centro que por esta época están decoradas con luces y adornos navideños. Algunxs compas nos dicen que es un pueblo donde la explotación agrícola y la producción intensiva son sinónimos de gran pobreza económica. Cosas que siempre se descubren en un segundo momento, para aquellxs que quieren saber de estas cosas.

Nosotrxs nos ubicamos en una especie de bahía, un estacionamiento para botes, astilleros y biscas[5] ilegales de jóvenes motociclistas. Piscinas naturales bordeadas por rocas dan descanso a las inquietas aguas del mar. Aquí nació Circe[6]. ¡Un guiño a todxs aquellxs que la conocen en todo su entusiasmo! Montamos una especie de camping, se pone en marcha la cocina, aperitivos, charlas, risas y jaurías de perros callejeros nos hacen pasar excelentes momentos de descompresión: ¡la caravana se alarga!

Catania

Por la tarde llegamos a la ciudad cansadxs ​​pero felices. Encontramos a otrxs cómplices llenxs de entusiasmo y comenzamos todxs juntxs una charla caótica y proactiva: ¡energía volcánica en el aire!

Al día siguiente nos levantamos cargadxs, se enciende la impresora, se cargan las máquinas para una tarde en la plaza. Llegamos a Castell’Ursino, la digos ya está allí a esperarnos pero no importa… Organizamos los puestos para la distribución y la exposición. La plaza se llena de solidarixs bien contentxs de encontrarse juntos en la calle en estos tiempos de tertulias prohibidas. Música, ragú de soja y discursos al micrófono animan nuestra tarde, nos ponemos en contacto con la plaza de Trieste y un compañero al teléfono nos cuenta su propia experiencia en la prisión de Módena justo antes de las revueltas y del asesinato de los detenidos: el Estado está dispuesto a matar a quien ose rebelarse, lo ha hecho en las cárceles y también lo puede hacer en las calles (¡ciertamente no sería la primera vez)! Llegan los guardias y les damos la bienvenida con cánticos e insultos junto con lxs vivaces muchachxs del barrio: tout le monde déteste la police!

Caltagirone

Nos encontramos al día siguiente para saludar a los prisioneros en Caltagirone. La prisión está aislada, lejos de la ciudad, los muros son muy altos por lo que nos instalamos en un campo al lado un poco más lejos para que nos puedan escuchar desde adentro. Empezamos con los coros de libertad, música y fuegos. Desde dentro nos dicen que nos acerquemos un poco más y nos cuentan del hacinamiento, enfatizando sobre la maldad de los carceleros. Nos acompañan con los coros desde dentro y escuchamos gritos de libertad en varios idiomas. Aprovechamos la ocasión para saludar a Davide Delogu, donde al escuchar su nombre pronunciado, los demás detenidos también gritan, asegurándonos así que a pesar del aislamiento y la represión a la cual hace frente Davide, recibe apoyo y respeto ligado a su determinación, por parte de una buena tajada de prisioneros. Recordamos que Davide Delogu, compañero sardo deportado en Sicilia por su rebeldía contra el régimen carcelario, ha intentado evadirse de una de las cárceles sicilianas: Augusta.

Fuente.

Catania bis

Nos volvemos a encontrar después de unos días de pausa. Sabemos que algunos amigos y familiares de los detenidos han organizado una concentración en la prisión de Catania. Decidimos ir a ver qué pasa y nos encontramos con un grupo haciendo una concentración con antorchas y algunos discursos al micrófono sobre las condiciones sanitarias en las cárceles en el tiempo de la pandemia. Nos unimos a ellos con coros y ruido para hacernos sentir desde dentro. Contamos a los reclusos y a las otras personas en torno la experiencia de la caravana y recordamos la masacre de Módena. Desde adentro responden con un largo golpeo, por lo que decidimos hacer un recorrido por el perímetro de la prisión para hacer llegar la solidaridad a todos los bloques. Las mierdas ya borrachas por los gritos de una niñita, hija de un prisionero, que repetía a todo pulmón todxs libres, nos dicen algo desde las casetas sobre los muros y nos siguen por un rato desde fuera pero les perdemos deslizándonos por los callejones del barrio.

Siracusa

Claudio, hermano y compañero siciliano encarcelado en la prisión de Floridia desde el 12 de junio por la operación Bialystok, cumple los años el 30 de diciembre. Estamos decididxs a celebrarlo como es debido, así que llegamos a esa enorme prisión, la segunda más grande de Sicilia. Atravesamos un campo de caquis y comenzamos a hacer el mayor ruido posible para que nos oigan, ya que todavía estamos muy lejos de los muros. Los prisioneros nos escuchan y ven los fuegos, lo entendemos por el hecho de que encienden y apagan las luces de las celdas y por los fuertes golpes que se escuchan hasta donde estamos nosotrxs. Le contamos las informaciones que hemos sabido de otras cárceles y le gritamos toda nuestra cercanía, pero también es casi Nochevieja así que adelante con la fiesta: música a pedido, coros y fuegos por más de una hora! Los prisioneros nos advierten que los esbirros están llegando hacia nosotrxs y nos aconsejan escapar, les agradecemos pero estamos decididos a quedarnos más tiempo. Los guardias efectivamente nos bloquean en la pequeña calle donde habíamos dejado los vehículos, están todos: policía, carabineros, guardia de finanzas y policía penitenciaría, incluido el comandante de los guardias de la prisión que se convierte en jefe. Tomamos esta situación como una clara señal de que tanto dentro como fuera no hay suficientes agentes para contrarrestar, en tiempos rápidos, los saludos. Para justificar la parada, el comandante nos dice que este saludo ha creado confusión, y no pierde la oportunidad para valorizar su trabajo de proteger el orden de la prisión, con una escalofriante referencia a la masacre de Módena. Nos hierve la sangre de todxs en el tener de frente un jefe-llaves de mierda, y esa alusión a la revuelta de Módena la interpretamos como una amenaza y un permiso para matar a quien se rebela. Con tanta rabia y determinación seguiremos mucho más allá del final de la caravana para luchar contra la cárcel y tratar de apoyar las luchas de lxs prisionerxs.

TODOS Y TODAS LIBRES.

..una contribución de algunxs compas sicilianx

«¡La caravana ciertamente ha traído un soplo de aire fresco aquí en la isla! Semanas muy intensas unidas por largos momentos de discusiones, confrontaciones, estímulos y nuevas ideas. Entre cenas, viajes, encuentros, intercambios de conocimientos y prácticas, logramos no solo establecer nuevos lazos sino también fortalecer aquellos más o menos presentes, muchas veces agotadxs y resecxs por la presunta esterilidad del contexto.

¿Qué reflexiones podemos extraer de esta experiencia? Que probablemente la Sicilia, a pesar de las pocas fuerzas, tenga una carga rebelde inexpresada y lo importante que es desencadenarla a través del flujo de ideas y prácticas de lucha que circulan en el resto del continente. A pesar de que el mundo globalizado pretenda eliminar las distancias, el intercambio de ideas y prácticas no se puede encontrar sino a través de reales frecuentaciones y cuánto este proceso necesite comprensión y confianza, que son determinantes para romper el aislamiento. Pensándolo bien, todo esto refleja la condición carcelaria territorial que hace del aislamiento su piedra angular. Hasta la fecha, la Trinacria [7] tiene el mayor número de instituciones penitenciarias de Italia y se utiliza a menudo como una meta punitiva para alejar a lxs detenidxs del afecto de sus seres queridos y de lxs solidarixs. Una vez más es la dimensión carcelaria a evidenciar las contradicciones del sistema y a encontrar valientes y afilados caminos de lucha para abrir vislumbres de libertad.

¡Daje forte caravana, State of Mind!!!

Fuente

Notas:

[1] reparto operativo especial de los carabinieri

[2] División Investigaciones Generales y Operaciones Especiales, popularmente conocidos como policía política.

[3] juego de palabras, como decir tragicómico.

[4] Empresa Energética Italiana, creada por el estado italiano y luego privatizada.

[5] juego. El juego no es ilegal, el apostar sí.

[6] la maga Circe sale en el Ulises griego.

[7] Sicilia.