Grecia: Actualizaciones sobre el caso de Savvas Xiros. La política de la tortura continúa igual que siempre

Como ya hemos informado, el Tribunal Penal de Pireos decidió suspender la sentencia de prisión de Savvas Xiros durante un periodo de cinco meses (bajo custodia policial constante), para que pudiera recibir tratamiento médico debido a sus graves problemas de salud en ojos, oídos y piernas en el hospital AHEPA de Tesalónica.

A pesar de que la unidad aniterrorista de la policía griega intentó conseguir la ayuda del fiscal jefe de Pireos, fracasó a la hora de controlar decisión del tribunal sobre la suspensión de la sentencia de prisión de Savvas. Sin embargo, las autoridades represivas eligieron, de nuevo, actuar en las sombras y dar por finalizado el tratamiento del preso con procedimientos sumarios. Así que, tras tan solo diez días de estancia en el hospital, se ordenó un nuevo traslado a las mazmorras de las prisiones de Koridallos, en Atenas.

Se suponía que Savvas Xiros sería trasladado, el viernes 27 de julio,  a su celda en la prisión. El hospital AHEPA de Tesalónica decidió que su tratamiento había concluido, aunque se confirmó que solo lo operaron de un ojo y que le realizaron algunos reconocimientos médicos; nada más.

Las fuerzas estatales han condenado a Savvas Xiros a una muerte lenta. En concreto, en lo que se refiere a las condiciones del encarcelamiento, a Savvas lo trasladan cada dos por tres al supuesto “hospital” de presxs de Koridallos y, después, al sótano del ala especial (de aislamiento) debajo de las prisiones de mujeres de Koridallos (destinadas, en un principio, a lxs miembros presxs de 17 de Noviembre). De hecho, lo mandaron al sótano el día en que lo llevaron al hospital de Tesalónica, según hemos sabido hasta ahora.

Además, es la segunda vez que un hospital estatal ayuda a la policía a expensas de Savvas. La primera vez fue en julio de 2002, cuando el por entonces ciego y sordo guerrillero urbano, que sufría un trauma profundo, fue interrogado por los Inquisidores Syros y Diotis en la unidad de cuidados intensivos del hospital Evangelismos (Atenas), bajo la influencia de drogas psicotrópicas -violando cualquier tipo de noción de ética médica. La segunda vez ha sido ahora, que el hospital AHEPA ha contribuido a la actitud vengativa del Estado contra un hombre que se quedó casi ciego dentro de la prisión y se enfrenta a miles de problemas de salud.

El  sindicato de médicos debe hacerse responsable de esta decisión tomada por el hospital AHEPA. No habrá excusas si se silencia el asunto.

Actualización:  Justo antes de que se hiciera efectiva la orden de traslado del hospital AHEPA en Tesalónica a las prisiones de Koridallos en Atenas, Savvas Xiros sufrió un nuevo problema de salud: la parálisis de un nervio facial. Ignorando las advertencias de su abogado sobre los riesgos sanitarios de un traslado a prisión en la forma estándar, las autoridades los trasladaron en un furgón policial de todas formas. Cuando el coche celular llegó a Koridallos el 27 de julio, los médicos  de la prisión vieron la disfunsión del nervio facial y admitieron que no podían ofrecer una asistencia adecuada al paciente. Así, Savvas fue desplazado inmediatamente a otro hospital estatal (el hospital Thriassio en Elefsina, que estaba de guardia), dado que los médicos de las prisiones afirmaron que no podían cargar con la responsabilidad de atenderlo. De nuevo, los matones de la unidad antiterrorista se desplegaron en el hospital y le negaron el acceso al luchador preso a todxs lxs familiares.