Que la comida rápida de McDonald’s y símiles eran un daño individual y un flagelo colectivo, ya lo sabíamos. Pero el último producto del McMundo se merece ser descrito.
Una nueva política del departamento de policía de Nueva York se llama de forma casi publicitaria “Stop and Frisk”, que se traduce por “alto y registro”. En los barrios menos “in” de NY, patrullas de maderos paran al azar a todo el/la que pasa en base a su aspecto y lx registran, formalmente buscando armas, pero obviamente encantadxs de encontrarse drogas y tantas otras cosas. Obviamente, en la gran mayoría de los casos, en base al llamado fenómeno del “racial profiling”, el porcentaje de gente parada más amplio está compuesto por afroamericanxs o hispanxs. El mensaje que se hace pasar implícitamente es que en NY se asesina a un montón de gente en los barrios gueto, porque lxs pobres son naturalmente más malxs que lxs pequeñoburguesxs, lxs negrxs son genéticamente más malxs que lxs blancxs y así… no porque a alguna manzana de distancia haya predadores feroces orgulleciéndose porque en un día de especulación financiera acumulan más riquezas de las que jamás podrían hacer todas las familias de un bloque de Queens en un mes.
¿Pero qué pinta McDonald’s en todo esto? Simple: esta política de rastreo, controles y cacheos a saco, al rato le resulta insoportable incluso a “lxs habitantes que no están fuera de la ley” de los barrios en los que se aplica y, ahí, es donde encuentra su nicho social McDonald’s. Introducimos la estrategia con palabras de un dirigente de la policía de NY: “La campaña ‘Stop and Frisk’ aparta docenas de armas de las calles cada año, hace que los ciudadanos respetables se sientan seguros y que los potenciales criminales sepan que les tenemos bajo control. Todavía genera algún resentimiento en las comunidades de renta baja [sic.], desde el momento en que la mayor parte de la gente a la que hacemos el control resultan ser inocentes; pero gracias a la ayuda de McDonald’s demostramos que les comprendemos. No podemos permitirnos cambiar ‘Stop and Frisk’, pero estamos encantados de compensar a la gente que paramos en el intento de mantener la ciudad segura”. Concretamente, McDonald’s y el Departamento de Policía de NY han lanzado “Three Strikes and You’re In!” (¡tres golpes y estás dentro!), “un programa que premia a los ciudadanos por su paciencia hacia la política de control y registro realizada por la policía de NY”. “Three Strikes and You’re In!” juega con el apelativo de la ley estadounidense sobre reincidencia (denominada en la jerga de baseball “Three Strikes and You’re OUT!”) que castiga con la cadena perpetua a quien haya cometido tres “delitos violentos” (como el atraco o el robo con destrozos) y que, en general, consiente al aparato de detención estadounidense secuestrar durante largos períodos a miles de personas que sobreviven de manera extralegal; ley que, entre otras cosas, ha inspirado la así llamada ex-Cirielli en Italia que actualmente está entre las principales causas de la bulimia del aparato de detención italiano. Gracias a este programa llevado a cabo en conjunto entre McDonald’s y la policía, lxs ciudadanxs que sean paradxs, registrados y dejados marchar sin acusaciones al menos tres veces, podrán tener derecho a un Happy Meal (comida feliz), o bien al kit alimenticio base de estas letrinas de payasos. Para poder obtener su Happy Meal, la gente que sea parada tendrá que apuntar el número de distintivo del madero que haya realizado el control, el lugar y la hora del control, así que tendrá que escribirlo en unas tarjetas que se pueden encontrar en cualquier punto McDonald’s. A este punto tendrán derecho a un bono por una hamburguesa, una ración de patatas fritas y una bebida, es decir al conjunto denominado Happy Meal. “Buenos días, es la tercera vez que me paran y me registran, querría una Comida Feliz”. Un portavoz de McDonald’s declara orgulloso: “Esta es simplemente una de las maneras con las que McDonald’s corresponde a las comunidades de las que formamos parte. Estamos orgullosos de abastecer de comida abundante, satisfactoria y económica en áreas en las que otras cadenas no osan operar. Con el programa “Three Strikes and You’re In!” estamos demostrando a estas comunidades que comprendemos sus problemas de seguridad y de libertades civiles”.
Adaptado de Bello come una prigione che brucia (Bonito como una cárcel ardiendo, transmisión de Radio Black-Out).
Fuente: INVECE-Periódico mensual anarquista en papel. Mayo de 2012.