Mientras que los Señores del átomo continúan construyendo centrales en medio mundo y la industria nuclear sigue investigando sistemas y aplicaciones de las multiformes y nefastas fases, el próximo 30 de octubre, el tribunal de Génova juzgara a Alfredo Cospito y Nicola Gai, dos anarquistas acusados de haber disparado en las piernas al Administrador Delegado de Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi.
Quien cree y trabaja en la energía nuclear lo hace con el pellejo de todxs lxs demás. Puede suceder, por tanto, que los que siembran radiactividad recogan plomo: una relación de causa-efecto cuya claridad es impecable. Gestos valientes que iluminan la oscuridad de la resignación, en un mundo basado en la sumision y la delegación. Una historia que abre el debate sobre la violencia revolucionaria, a menudo, enterrada entre montones de papeles judiciales y de cárcel y enturbiada por la deformación sistemática del significado de las palabras con el fin de hacer una limpieza cultural. De esta manera, terroristas son lxs que atacan, de forma violenta y estudiada, al sistema de terror y explotación que sostiene esta sociedad, y no a los que envenenan, devastan y someten a todxs y todo. La violencia no puede seguir siendo monopolio de los que controlan nuestras vidas, es una herramienta a la que que algunxs recurren para imponer su poder; otros, sin embargo, para defenderse, para equilibrar un poco la situación y demostrar, una vez más, que oponerse es posible.
En la guerra que el Estado y el Capital dirigen cada día en contra de la libertad de individuxs y comunidades de autodereminarse y contra la supervivencia misma del planeta, cada unx está llamadx a hacer su propia contribución. En la multiplicidad de las formas y de los instrumentos de ataque a este mundo, cada gesto único forma parte importante de un recorrido que apunta a un cambio radical del orden social. Con las herramientas y prácticas que lxs revolucionarixs de todas las épocas han hecho suyas en todo momento en contra de un enemigo común y con la densa red de relaciones, conocimientos y métodos que son la gran riqueza y patrimonio de cualquier movimiento de lucha.
Como siempre, más allá de los procedimientos y sentencias de un miserable tribunal, estamos con Nicola y Alfredo, convencidxs de que el apoyo a lxs presxs revolucionarixs, de todas las formas con las que se puede expresar, es un elemento clave de todas las luchas.
Mil medios, un solo horizonte: ¡la libertad!
Cassa AntiRepressione delle Alpi occidentali
Octubre de 2013