Recibido el 17/05/2020
Huelga del carro (la comida de la cárcel)
«Nosotros somos dos detenidos que desde hace meses estamos tirados en una sección de aislamiento » Sur»del reclusorio Pagliarelli (Palermo) sin ninguna medida judicial que lo justifique: Carmine Lanzetta (AS3) desde enero en total continuo aislamiento empezado con el aislamiento disciplinario por 10 días que todavía continúa. Davide Delogu, anarquista sardo, desde febrero en aislamiento continuo por motivos de orden y seguridad por lo cual no debe hacerse más de 15 días, es tomado rehén por la venganza del aislamiento blanco. Los dos no nos inclinamos ante la aniquilación con la que nuestros torturadores nos querrían y luchamos hasta que esta miseria infernal de esta sección infame venga cerrada con el consiguiente traslado. En una mitad de la sección, estamos nosotros dos en celdas sin nada, distantes el uno del otro. En la otra mitad, vienen metidos los detenidos puestos en cuarentena preventiva y todos usamos la única ducha y teléfono. Por lo tanto, nos hemos convertido en sus conejillos de indias. Alguno incluso antes que nosotros ha tratado de presentar una denuncia en la procura y una reclamo ante el juez, pero son bloqueados o hechos desaparecer. Estos ni siquiera responden al PEC de denuncia de nuestros abogados, aprovechando de la emergencia del Covid por lo cual no podemos ingresar a la prisión para las visitas. Estamos en una sección de aislamiento que había sido abolida desde el año 2000 por la inhumanidad encarnada en ella y que todavía ponen en ser. Las celdas no tienen nada, privadas de todo: TV, radio, puerta del baño, ventana, trapos, escobas y palos para la limpieza, el agua caliente con un mini lavabo siempre tapado, un pasillo cubicolo sin baño, pero no de excrementos de todo tipo sobre los cuales no hablamos más. Nos hacen abusos de todo tipo sin nunca hacernos someter, pero la antífona no cambia de todos modos. Los que tienen el poder de esta prisión son personas peligrosas, empezando por el comandante Rizzo, que se siente omnipotente y de todos los jerarcas que continúan a inferir, como el vicedirector que inflige con natural facilidad el aislamiento disciplinario aun sabiendo en cuales condiciones no humanas los arroja dentro. Y la directora Francesca Vezzana es corresponsable de todo esto. Todo esto debe terminar y exigimos el cierre de esta sección de aislamiento «Sur» y nuestro traslado a otra prisión. Por esto, a partir de hoy, 14 de mayo de 2020, comenzamos la huelga de alimentos, negándonos a ir a los cubículos y caminatas indignas y inventándonos cómo hacer golpeos de ruido todos los días durante 20-30 minutos. Comenzamos la huelga de modo permanentemente, por ahora evitamos la huelga de hambre y sed para mantenernos en vigor cuando hacemos formas de lucha más incisivas, ya que no iremos muy lejos limitándonos a ellas, así poder enfrentarnos a las escuadras que aquí abundan, para conseguir aquello que queremos hasta el final. Seguirán actualizaciones.
Prisioneros en aislamiento «sur» – CC Pagliarelli (Palermo)
Carmine Lanzetta
Davide Delogu