[Prisiones italianas] Carta de la compañera anarquista Francesca Cerrone sobre la huelga de alimentos

Traducción recibida el 31/10/2020:

«Solidaridad entre prisionerxs anarquistas»

Las condiciones de detención en las prisiones italianas continúan empeorando; Ante la emergencia COVID, las peticiones de lxs prisionerxs quedaron en su mayoría desatendidas, haciendo nacer revueltas en decenas de cárceles, seguidas después de una fuerte represión, con traslados punitivos y procedimientos penales. En aquellas revueltas, muchos detenidos han muerto. La responsabilidad de estas muertes es del estado. Los cambios realizados por los sistemas penitenciarios desde la primavera pasada han significado en muchos casos una reducción de los contactos con el mundo exterior, reducciones de las actividades, aislamientos, haciendo que las condiciones retentivas sean cada vez más invivibles. Al día de hoy, no hay señales de mejora, a pesar de que habría habido tiempo para actuar en consecuencia a la situación. Las nuevas disposiciones no auguran nada bueno, con medidas aún más restrictivas para las secciones de alta seguridad y una ampliación del uso del régimen 41 bis de tortura lenta, que tiene como objetivo doblegar las estructuras básicas de las identidades individuales.

Ante todo esto, quienes osan estar en contra de las prisiones, contra el estado que las gestiona y la sociedad que las necesita, quienes llevan adelante prácticas de solidaridad dentro y fuera de los muros, viene cada vez más encerradx en este lado del mismo. Las últimas investigaciones anti anarquistas son claramente un modo para oponerse a la solidaridad con los prisioneros y prisioneras anarquistas.

Entre estxs, algunas situaciones de encarcelamiento destacan por su carácter particularmente punitivo y insostenible.

Davide Delogu se encuentra, de hecho, sometido al régimen del 14 bis, por no haber nunca agachado la cabeza frente a la institución penitenciaria. A pesar de sus solicitudes de traslado a otro centro penitenciario, no ha sido trasladado y es más, su situación ha empeorado.

Giuseppe Bruna se encuentra en la sección de protegidos de la prisión de Pavía desde hace más de un año, a pesar de sus reiteradas solicitudes de traslado, el DAP (Departamento Administración Penitenciaria) detrás de pretextos no lo ha trasladado.

El sistema patriarcal sobre el cual el estado y la sociedad se rigen desvela en el mundo de las prisiones sus aspectos más bajos y agudos: lo vemos en las peores condiciones en las que se encuentran lxs prisionerxs en las cárceles de mujeres en general, en los estereotipos de género a los cuales se ven obligadas, en la lógica de infantilización y psiquiatrización que se les impone. Lo vemos en el tratamiento reservado a las compañeras anarquistas, que vienen divididas y esparcidas en las AS3 de Italia, porque esta es la primera lógica del patriarcado: dividir a las mujeres, porque cuando se unen hacen temblar al poder. Lo vemos en el tratamiento de los hombres con una orientación sexual no normativo, y en aquello de las personas que no se reconocen en el binarismo de género impuesto, a quienes se les da un lugar entre infames, pedófilos y violadores.

Como anarquista, ciertamente no apoyo la lógica de los circuitos diferenciales de las prisiones, como tampoco apoyo la lógica misma de la prisión, a la cual me opongo y contra la cual lucho. Para que todo tipo de prisión venga destruida.

Mientras tanto, no me quedaré quieta y en silencio mientras Compañerxs anarquistas vivan en condiciones insostenibles en otras prisiones.

Davide y Giuseppe luchan por su traslado a situaciones más vivibles. Yo estoy con ellos.

Por esto, a partir del lunes 19 de octubre llevare adelante una huelga de alimentos de la cárcel en el penal de Latina donde estoy recluida.

Por un mundo libre de las cárceles.
Por la solidaridad entre y con lxs prigionerxs.
Por la anarquía.

Fra

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