Traducción recibida junto con la foto el 30/11/2020:
Lo que no combatimos hoy lo pagaremos mañana.
Basta una palabra: «toque de queda». Que los Estados vendan como sanitaria una medida que históricamente siempre ha señalado como la ocupación militar de un territorio, nos dice claramente en qué época hemos entrado. Cuando se debe abatir – como está sucediendo en Dinamarca- 16 millones de visones y trasladar a 280.000 personas que viven alrededor de las granjas para detener una forma de Covid-19 todavía mas peligrosa, ha llegado el momento de entender que un sistema productivo en guerra con la naturaleza solo puede causar enfermedades globales y otros desastres. Cuando, durante una epidemia, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, quizás se está volviendo más claro a muchos la violencia estructural de esta sociedad.
A esta violencia algunx intenta responder. Porque quiere un mundo diferente, o simplemente porque no puede soportar más este.
Solo en la provincia de Módena, han sido denunciados cuatrocientos trabajadores de la logística y 120 están bajo proceso por los piquetes contra Italpizza. Por un piquete, arma histórica de la clase asalariada, hoy se arriesga hasta doce años de prisión gracias a los «paquetes de seguridad» lanzados por el gobierno Lega-5 Stelle.
En toda Italia, trescientos anarquistas están o estarán pronto en la palestra por una serie de operaciones planificadas por las distintas Procuras.
En particular, el próximo 28 de noviembre empezara el juicio contra Juan Sorroche, compañero anarquista que siempre ha estado a nuestro lado y al lado de cualquiera, en Trentino, en Valsusa o en cualquier otro lugar, que se ha opuesto a la devastación ambiental y a la injusticia social. Prisionero desde hace un año y medio en la sección AS2 (alta vigilancia) de la prisión de Terni, Juan está acusado de una acción contra la sede de la Liga de Treviso que tuvo lugar en agosto del 2018. Mientras los dirigentes de «Autostrade para Italia» se encuentran bajo arresto domiciliario por haber dejado, a sabiendas, que un puente se derrumbara en lugar de gastar dinero en su mantenimiento, nuestro compañero está acusado de «masacre» (un delito potencialmente de cadena perpetua) por un ataque explosivo contra una sede del racismo de Estado…
Esta sociedad es una locomotora lanzada sin frenos hacia el precipicio. Quien intenta tirar del freno de emergencia, quien sabotea la marcha, quien se la toma con el conductor (en lugar de con quien no paga el billete en tercera clase), es un compañero nuestro, una compañera nuestra.
Chocar o levantarse. A nosotrxs la decisión.
SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE A LAS 9.00HRS. EN EL TRIBUNAL DE TREVISO (Avenida Giuseppe Verdi) CONCENTRACIÓN SOLIDARIA POR EL INICIO DEL PROCESO.
compañerxs