Traducción recibida el 13/03/2021:
El 7 de febrero del 2019 inició en Turín la Operación Scintilla. La investigación de la fiscalía giraba en torno a la lucha contra los centros de detención para inmigrantes, desde siempre viva en la ciudad como en otros lugares, dentro y fuera de estas estructuras. El centro de Corso Brunelleschi ha estado de hecho dañado y devastado en varias ocasiones por los reclusos durante las numerosas revueltas que han marcado su historia, mientras que en el exterior siempre se ha tratado de apoyar la rabia de los revoltosos, subrayando el rol de estos lugares en los mecanismos de explotación y de exclusión. Seis compañeros y compañeras vienen arrestadxs con la acusación de asociación subversiva mientras que una séptima, Carla, será encontrada solo más tarde después de un largo período de fuga que ha durado más de un año y medio. Los delitos subyacentes a la asociación impugnada incluyeron ataques incendiarios contra cajeros automáticos de la oficina de correos italiana y paquetes explosivos destinados a empresas vinculadas al funcionamiento de los centros para la repatriación, cuyas direcciones figuraban en el folleto «Los CIElos se queman».
Después de casi dos años, la procura de Turín en la figura del fiscal Pedrotta ha decidido declarar cerradas las investigaciones. Lxs investigadxs que enfrentarán la audiencia preliminar ascienden a 18. Los presuntos delitos aumentan y se diferencian, se va desde el ultraje al incendio pasando por las pintadas y las lesiones personales. Están, evidentemente, reconfirmadas, tanto la incitación a delinquir como el 270 que vienen contestados a 16 personas. Entre los delitos-objetivo de la asociación aparece ahora aquello de daños por medio de incendio de la estructura de Corso Brunelleschi, en colaboración con algunos reclusos. Nos parece evidente que a la Fiscalía servía remezclar un poco las cartas y dar una nueva imagen al esquema asociativo dado que el sistema acusatorio que ha dado lugar a las detenciones en el 2019 ya ha sido desacreditado por el tribunal de Revisión y por el posterior Tribunal Supremo (casación). Y es quizás por esto que ahora el número de acusados está aumentando, incluyendo a otros entre los que han animado las luchas de los últimos años en Turín. Un compañero viene incluido a la lista después de haber sido arrestado en el otoño del 2019 por un hecho que formaba parte del primer expediente de Scintilla aunque si, al momento de su detención, el procedimiento penal abierto en su contra era distinto. También aparece el nombre de Natascia, ya detenida por la operación Prometeo y ahora acusada en libertad por el 270 de Scintilla.
Se supone que la audiencia preliminar se programará para principios del verano. La burocracia tomará ahora su curso y los expedientes pasarán de manos del juez de instrucción a las del GUP [1]. Vale la pena recordar que Carla esta todavía detenida en Alta Seguridad en la prisión de Vigevano desde hace ya siete meses, mientras que sobre otra compañera dura desde hace un año la prohibición de demorar en Turín. Veremos qué implicaciones tendrá este proceso a partir de las decisiones que tomarán durante la audiencia preliminar, mientras tanto aprovecharemos para enviar un cálido pensamiento solidario a quien permanece encerradx.
Nota:
[1] Juez Audiencia Preliminar.