Traducción recibida el 08/07/2022:
El 5 de mayo ha estado impuesto el artículo 41bis* al compañero anarquista Alfredo Cospito**.
La voluntad del Estado de enterrar vivos a los compañeros anarquistas con el régimen inhumano del aislamiento total estaba desde hace tiempo en el aire. Lo había ya anunciado el a la época fiscal De Raho en julio del 2020, donde insistía en la necesidad de abrir nuevas secciones de 41 bis, buscando crear un imaginativo y a la vez reflexivo paralelismo entre mafia y anarquistas insureccionalistas para construir el contexto adecuado. En efecto esas palabras llegan pocas semanas después de la masacre del Estado llevada a cabo en las cárceles ( donde han asesinado 16 presos), y la primera necesidad ha estado buscar “culpables” de las revueltas que han estallado en el interior, sabiendo perfectamente que las inhumanas condiciones carcelarias son suficientes y de sobra para “instigar” a los presos a revelarse.
Según De Raho anarquistas y mafia estarían unidos por el “proyecto de avivar las llamas de la pobreza para sus propios fines”, y tal retorica ha estado el motivo y la ocasión para juntos lavarse las manos manchadas de sangre y acelerar un proyecto represivo. La masacre de Módena ha estado un aviso para cualquiera que quiera luchar, las consecuencias represivas una forma para dibujar el “culpable” y poner la naturaleza carnicera del estado bajo el polvo. Una vieja historia: Piazza Fontana en Milán, Piazza della Loggia en Brescia, la estación de Boloña…los proyectos del poder no son una novedad.
El artículo 41bis era ya estado impuesto a otros revolucionarios en el 2006, pero hoy el Estado aumenta la tensión. Lo que había ocurrido con las operaciones anti-anarquistas en el 2019-en particular con el traslado de las compañeras a la cárcel símbolo del 41bis de L’Aquila- tenía ya la pinta de un test. La dirección represiva del Estado estaba ya en programa: “es la hora de mandar a los anarquistas al 41bis”. Hoy se abren las puertas de la “cárcel dura” para Alfredo y esto no es solo el aislamiento reservado a quien no ha bajado nunca la cabeza y ha continuado a luchar incluso con las duras condiciones de la detención, sino una advertencia, que quiere convertirse en un precedente para todo el movimiento anarquista.
Alfredo desde la cárcel ha siempre contribuido al debate con el exterior y es evidente que esta restricción de más tiene como objetivo aplastar lo más posible cualquier relación. Además la acusación de masacre, como está siendo utilizada con Alfredo, Anna y Juan, es la inversión de responsabilidades históricas del Estado y de sus enemigos y es un claro instrumento de ataque hacia todos los revolucionarios, porque es precisamente utilizando esa acusación-potencialmente también la de asociación subversiva y terrorismo- que el 41bis podría imponerse a otros compañeros y compañeras. Un régimen inhumano que se rebaja a las secciones de aislamiento total usadas al final de los años setenta para aplastar la ola de conflicto social y auto organización proletaria (también armada) que había subvertido radicalmente el equilibrio de poder entre las clases en el decenio precedente.
Mientras los Estados declaran la guerra a los pobres de todo el mundo, mientras los conflictos militares entre grandes potencias multiplican las masacres entre los oprimidos, mientras la máquina tecno-militar-industrial acelera su paso redefiniendo la vida misma para controlarla mejor, el Estado no quiere tener obstáculos y debe destruir los corazones que todavía baten, que todavía no se han vencido y pueden ser una amenaza.
Por esto la nuestra solidaridad va para Alfredo, nuestra mirada a nuestras manos.
Para contraatacar sirve aliento, sirven preguntas y respuestas. Pero sobretodo sirve determinación y coraje, si no queremos que la organización social que nos ahoga devore como un rodillo cada centímetro de nuestras vidas.
¡Contra el régimen 41bis!
¡Contra todas las cárceles, contra todos los Estados!
¡Solidaridad con Alfredo!
Anarquistas de Trento y Rovereto
N de T:
*Este régimen tiene como objetivo aislar a los reclusos por completo de su medio original y separarlos de sus antiguos socios criminales. Las medidas normalmente incluyen prohibiciones como el uso del teléfono, toda asociación o correspondencia con otrxs presxs, reuniones con terceros, recibir o enviar sumas de dinero por encima de una determinada cantidad, recibir paquetes (distintos de los que contienen ropa de cama) desde el exterior, organización de actividades culturales, recreativas o deportivas, votar o presentarse a las elecciones para representantes de lxs presxs, participar en actividades de manualidades así como restricciones en las visitas de miembros de la familia (una vez al mes y los visitantes solo pueden comunicarse por intercomunicador a través de un vidrio grueso).
**Alfredo Cospito está detenido en la cárcel de Sassari-Bancali, Cerdeña.