Recibido el 10/11/2022:
Solidaridad y lucha internacionalista de Hamburgo a Buenos Aires, de Montevideo a Santiago de Chile y viceversa.
A fines de agosto de 2022 el alcalde y político socialdemócrata de Hamburgo, Peter Tschentscher, viajó a Buenos Aires, Montevideo y a Santiago de Chile junto con una delegación empresarial de 20 miembros.
Representantes de empresas comerciales de Hamburgo como Hamburg Energie (empresa de energía), Hochbahn Hamburg (emprensa de transporte público), HPA (Autoridad Portuaria de Hamburgo), Handelskammer Hamburg (Representantes de empresas de Hamburgo), el grupo de cobre Aurubis, el Grupo Lother (productos petroleros y inmobiliarias) y otros formaron parte de este grupo de viaje neocolonial. El programa de esta delegación fue diverso y definitivamente merece atención. El programa central era establecer nuevas «alianzas energéticas», es decir, varios acuerdos comerciales. Aparte de eso también la delegación visitó una escuela alemana y a los representantes de la actual cooperación internacional de Carabineros chilenos y la policía alemana.
La nueva tradición eco-colonial
Estas delegaciones tienen una larga historia y actualmente no son un caso aislado. Se encuentran dentro de la larga tradición colonial que comenzó hace más de 500 años con las «conquistas» coloniales y hoy se muestran con una nueva apariencia de capitalismo sustentable. Una de las consecuencias de la guerra en Ucrania, ha sido la reducción radical de los suministros de gas y petróleo rusos a gran parte de Europa. Debido a esta situación muchos políticos e industriales viajan por todo el mundo en búsqueda de nuevas «alianzas energéticas». La doble moral aquí es evidente: Hace unos meses, el Ministro Federal Alemán de Asuntos Económicos y Protección del Medio Ambiente, Robert Habeck, miembro del Partido Verde, viajó al Golfo Pérsico a Qatar y los Emiratos Árabes Unidos para acordar nuevas importaciones de energías. Con él viajó una delegación de alto rango económico; representantes de empresas energéticas como RWE y E.On (ambas empresas de energía), la empresa de armamento Thyssen-Krupp, el gigante farmacéutico Bayer, así como Aurubis, Commerzbank y Deutsche Bank, el fabricante de software SAP, Evonik, todas ellas responsables del gran desastre medioambiental que padecemos actualmente.
La composición de esta delegación de Hamburgo no es casual ya que ante el avance del desastre ecológico, los delegados deben proyectar una imagen de un capitalismo verde y sustentable. Uno de los principales intereses de este viaje fue el negocio del «hidrógeno verde”, que se produce principalmente al sur de Chile. De esta manera, el puerto de Hamburgo (el tercero más grande de Europa) se pretende convertir en el nuevo centro europeo para el suministro de hidrógeno a largo plazo. Como primera etapa de esta cooperación, fue la firma de un «Memorandum de Entendimiento» en Santiago de Chile para el negocio de hidrogeno por los próximos años.
El hidrógeno es necesario para muchas cosas, como sustituto del gas natural, para la producción del acero y para la industria pesada en general. Cabe destacar que a esta delegación alemana le gusta destacar el progresismo de los centros de negocios sudamericanos, sin renunciar a las declaraciones racistas y relativizar la historia del colonialismo y la explotación.
En este contexto el alcalde de Hamburgo Peter Tschentscher subraya públicamente que se alegra de que la gente en Chile no sea nada perezosa y que se alegra de haber escuchado tantos nombres alemanes. Pero nada dijo sobre la huida de los numerosos nazis de alto rango a Sudamérica tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, nada dijo de las relaciones del primer ministro bávaro Franz Josef Strauß junto con otros políticos alemanes con la dictadura de Pinochet, intensificando así las relaciones comerciales germano-chilenas. Nada se dijo tampoco de las visitas de los representantes del Estado Alemán al centro de tortura de Colonia Dignidad.
Según el informe de la comisión, habría mucho espacio para aerogeneradores en las costas de las zonas dominadas por los Estados argentino y chileno. En Montevideo, la cooperación portuaria se acuerda entre la HPA (Autoridad Portuaria de Hamburgo) y la ANP, la Autoridad Portuaria Nacional de Montevideo.
Para eso, el puerto uruguayo va a ser ampliado y profundizado de forma significativa antes de 2025. Además, se concretó un acuerdo entre la chilena HIF[1] (Producción de e-combustible en la Patagonia), que produce combustible de hidrógeno, y el Grupo Lother, con sede en Hamburgo. El negocio de la «energía verde» en última instancia es pérfido y significa una extensión del neoextractivismo, es decir, la explotación colonial de los recursos naturales en los países del Sur y la destrucción de su medioambiente, dado que una empresa de cobre y acero como Aurubis no puede encajar en este cuento de hadas verde, su papel contaminante en los discursos públicos se omite deliberadamente.
Otro componente de esta política y negocio es la opresión de las comunidades indígenas.
Cabe mencionar en este punto la lucha del pueblo mapuche: Sus tierras son robadas, militarizadas y atacadas por los estados chileno y argentino, generalmente por intereses de las grandes corporaciones internacionales.
Por ejemplo, Aurubis ya tiene acuerdos de suministro con proyectos mineros multinacionales de cobre que junto con la industria maderera y de papel, en territorios ocupados por el Estado chileno están destruyendo la vida de las comunidades mapuche. Queda demostrado aquí que, aunque el gobierno sea de derecha o de izquierda, el Estado luchará con todas sus fuerzas contra la resistencia mapuche en pos de sus intereses económicos. Es por eso que su digna lucha merece todo nuestro apoyo y solidaridad.
Como anarquistas, somos conscientes de que en el área europea se está construyendo una necesidad energética, que en última instancia está destinada a satisfacer las necesidades de la industria armamentística, automovilística y de la industria pesada alemana y europea en general.
El discurso populista de una inminente escasez de energía, reforzado por los conflictos geopolíticos entre estados, es una buena oportunidad para hacer temer a la población por su propio suministro energético, como la calefacción. Y aquí, también, no queremos ignorar el nivel fundamentalmente estructural y neocolonial de las dependencias internacionales. Porque somos muy conscientes de los pérfidos niveles en los que se mueven estos temores de los europeos ricos en el contexto global: innumerables personas en el Sur global viven sin acceso regulado a electricidad, agua potable y otras infraestructuras, una situación que se deteriora continuamente debido a la sobreexplotación de los mercados europeos.
Los gobiernos van y vienen, ¡la policía se queda!
En el contexto de los tratados económicos internacionales de gran alcance, la seguridad y la estabilidad interna cobran especial importancia. Esta cuestión también desempeña un papel importante en la visita de la delegación de Hamburgo en los países sudamericanos. Los que quieren invertir dinero en la región y comprar materias primas esperan estabilidad social y si no existe, hay que imponerla. Esto se refiere específicamente al contexto chileno después del levantamiento social de 2019 y la presencia de muchas luchas revolucionarias y sociales en general. En este contexto los Carabineros de Chile son formados y educados por la policía alemana, más precisamente la policía de Hamburgo y Renania del Norte-Westfalia[2] en un proceso de reforma. Se trata principalmente de “comunicación y relaciones públicas» y «estrategias policiales desescalada». Así, la policía de Hamburgo está dando a los Pacos chilenos lecciones de contrainsurgencia, estrategias que se utilizan en Alemania hace años y que se han implementado y profundizado desde la cumbre del G20 en Hamburgo en 2017. En el futuro, la policía en Chile probablemente tratará de disfrazar la violencia de parte del Estado aún más eficientemente en campañas públicas que pretenden limpiar su imagen.
¡Autoorganización, solidaridad y acción directa contra estas terribles condiciones y desarrollos! Queremos mantenernos claros y solidarios con los combatientes en los territorios dominados por los estados de Uruguay, Argentina y Chile y dejar en claro que para frenar y entorpecer los mecanismos y proyectos de dominación que hemos mencionado requieren luchas internacionalistas que se libran en todos los lugares y se relacionan entre sí. Los responsables del colapso ambiental son vulnerables y se pueden encontrar en muchos lugares.
Nuestra solidaridad va a los revolucionarios encarcelados en las cárceles. Solidaridad también con los presos chilenos de la revuelta de 2019. Un saludo particularmente cálido a los compañeros de armas anarquistas Mónica Caballero y Francisco Solar, para quienes el Estado Chileno exige actualmente más de 150 años de prisión.
¡No dejemos a los presos solos en manos del Estado!
¡Hasta que caigan todos los muros de la prisión!
¡Solidaridad con las comunidades indígenas en lucha!
¡Solidaridad con la lucha mapuche!
¡Solidaridad con todas las luchas en defensa de la tierra!
¡Por la revolución social!
Algunos anarquistas, Hamburgo, Alemania, septiembre de 2022
[1] //hifglobal.com/hif-chile
[2] En Alemania, además de la Policía Federal, existen fuerzas policiales en los 16 provincias.