Traducción recibida el 20/03/2023:
AL LADO DE ALFREDO, CONTRA El ESTADO
El anarquista Alfredo Cospito desde el pasado mayo está segregado en el régimen del 41 bis, no por delitos específicos que le vienen contestados, sino para impedirle de llevar con sus escritos y reflexiones, su contribución activa a la difusión de ideas y prácticas anarquistas revolucionarias fuera de la cárcel. Fue encarcelado en mayo del 2012, un año después del desastre de Fukushima, por haber disparado a las piernas del administrador delegado de Ansaldo Nuclear, una de las empresas más interesadas y involucradas por la vuelta del nuclear en Italia.
Desde el 20 de octubre, ya más de cuatro meses, está en huelga de hambre hasta el final por la abolición del artículo 41 bis, la «cárcel dura», y de la cadena perpetua sin posibilidad de remisión, la cárcel para toda la vida sin posibilidad de acceso a penas alternativas, el surrogato italiano de la pena de muerte. Esta luchando no solo por sí mismo, sino también por todas las demás 749 personas sometidas junto a él al régimen de tortura y aislamiento del 41 bis
El pasado 24 de octubre la casación ha confirmado para el, el régimen de tortura, reiterando todavía una vez más como el derecho y las leyes del «tiempo de paz» vengan simplemente suspendidas cada vez que el Estado lo retenga necesario al mantenimiento de su orden.
El 41 bis es solo una de les expresiones más claras del monopolio estatal de la violencia.
El Estado italiano ha asesinado y asesina continuamente, cada día. Es infinita la stela de asesinatos por mano de los servidores del Estado en las calles, en las fronteras, en las cárceles – 14 muertos asesinados a sangre fría por los carceleros durante las revueltas de marzo del 2020 – en los CPR – 5 muertos en dos años solo en aquel de Gradisca d’Isonzo – en los cuarteles – recordamos Alina Bonar, muerta en la comisaría de Opicina en el 2012 – en las comisarías, en los repartos de psiquiatría de los hospitales, durante el Tratamiento Sanitario Obligatorio (TSO), en la alternancia escuela-trabajo, última frontera de brutal regimentacion de la fuerza-trabajo del futuro.
Son muertes inevitables para el Estado y los patrones, necesarias para el mantenimiento y buen funcionamiento del sistema de explotación económico vigente y al tipo de sociedad que este garantiza o sino «malos ejemplos» de eliminar porque su sola presencia inturbia el tranquilo desenvolverse de la producción del beneficio y de las normas sociales a este indispensables.
En tiempos en los cuales la guerra interna a quien es explotado, en los margenes, a quien se desvía de la norma, a quien se opone al orden del Estado y del capital, es cada vez más el reflejo de la guerra externa que se hace cada vez más cerca a nuestro horizonte, policías, tribunales y gobiernos de todo tipo intentan enterrar vivo a quien entendía o entiende golpear a los directos responsables de las cotidianas masacres patrocinadas por el Estado que suceden tanto en lugares lejanos como en nuestros mismos territorios.
Como tantos lugares donde actúan, también los asesinos de Estado tienen nombres y apellidos..
Son las Cartabia y las Comodi, los Nordico, los Cafiero de Raho y los Saluzzo, pero también tantos otros y tantas otras menos conocidos que en diferentes niveles y roles, no importa si en buena o mala fe, con o sin uniforme, en toda grande ciudad o pequeño pueblo colaboran al funcionamiento de la máquina devastadora y asesina del Estado, haciéndose así sus activos cómplices.
POR LA ACCIÓN DIRECTA CONTRA EL ESTADO, SUS PRISIONES Y SUS HOMBRES
SOLIDARIOS Y COMPLICES CON QUIEN SE REBELA Y LUCHA DENTRO DE LAS CARCELES, CPR Y TODAS LAS PRISIONES
ALFREDO COSPITO FUERA DEL 41 BIS, TODAS LIBRES, TODOS LIBRES
Anarquistas
Fuente:
//lanemesi.noblogs.org/post/2023/03/18/al-fianco-di-alfredo-contro-lo-stato-manifesto-in-solidarieta-con-alfredo-cospito-in-sciopero-della-fame-ad-oltranza/