Traducción recibida el 23/04/2013:
ALFREDO COSPITO HA DECIDIDO DE PONER FIN A SU HUELGA DE HAMBRE CONTRA EL 41 BIS Y LA CADENA PERPETUA. EN LOS ÚLTIMOS SEIS MESES SU LUCHA HA FINALMENTE TRAIDO A LA LUZ Y A LA ATENCIÓN DE TODOS QUE ES CONCRETAMENTE EL 41 BIS.
Por seis meses las practicas más diversas se han soldado en el interior de la cárcel en el denunciar la aberración del 41 bis y apoyar, con todos los medios necesarios, la lucha de Alfredo. Las concentraciones y los ataques incendiarios, las pancartas creativas y las explosiones fragorosas, las asambleas informativas y las manifestaciones combativas se han soldado sin solución de continuidad en el propagar la oposición total al sistema carcelario y, a mayor razón, a esta suya extrema aplicación.
Prácticas diferentes, metidas en acto por personas diversas o iguales, han permitido romper el muro del silencio mediático y gritar fuerte que todo esto, por Alfredo cómo por cualquier otro, es inaceptable. Otro punto, desde siempre importante para el movimiento anarquista, ha sido igual de importante para alcanzar este objetivo: El internacionalismo.
Compañeros y compañeras de todo el mundo se han lanzado a la lucha con igual empeño y los resultados no se han hecho esperar: no es igual exagerado pensar que las manifestaciones al externo, los ataques a las embajadas, las concentraciones y los incendios de coches mál aparcados hayan puesto una cierta presión en el confronto del gobierno italiano, empujándolo si no a volver sobre sus propios pasos, cuanto menos a tener que dar explicaciones de los advenimientos y, finalmente, a pronunciarse abiertamente sobre la cuestión.
La lucha no ha sido ganada, esto es evidente: Alfredo se queda encerrado en el 41 bis, probablemente su salud ha sufrido daños irreparables y la sentencia del tribunal constitucional del 18 de abril, aún quitando de sus espaldas el fantasma de final de la condena nunca, lo entierra de hecho en la cárcel para los próximos veinte años. Y sin envargo del 41 bis ahora se habla abiertamente, decir que ni siquiera los mafiosos deben sufrirlo no es más incomprensible a los muchos y, igual, queda una débil esperanza que el compañero pueda salir de aquella tumba para vivos en los próximos años.
El final de la huelga de hambre de Alfredo no puede marcar el final de la lucha contra el 41 bis, propio porque está no es solo su lucha: revitalizada gracias a su coraje: llevada finalmente en ambientes no estrictamente anarquistas o anticarcelarios, está lucha puede y debe continuar con igual pasión y contante intensidad, llevada adelante por todos aquellos que sueñan un mundo diferente. Con diferentes prácticas, a veces diferentes sensibilidades, pero que consiguen llevar un ataque real a este instrumento represivo.
CONTRA TODA CÁRCEL, CONTRA EL 41 BIS
LIBERTAD PARA ALFREDO Y TODOS LOS COMPAÑEROS Y LAS COMPAÑERAS EN PRISION
Anarquistas y solidarios con Alfredo
Fuente:
//lanemesi.noblogs.org/post/2023/04/21/dopo-180-giorni-alfredo-termina-lo-sciopero-della-fame/