Texto de anarquistas en solidaridad con Evangelos K., en prisión preventiva, acusado de implicación en el caso de los artefactos incendiarios en Trikala.
NINGÚN REHÉN EN MANOS DEL ESTADO
El martes, 3 de abril de 2012, al amanecer, el compa de 41 años, Evangelos K. fue arrestado por intento de ataque incendiario sobre un AUDI de lujo en el antiguo campamento militar Papastathis, frente a la academia militar SMY (escuela de suboficiales de carrera)
Las fuerzas del orden —después de aplicar todo su odio sobre él, apaleándolo de forma salvaje— lo enviaron al departamento de seguridad de la policía de Trikala, donde intentaron acusarlo también del resto de ataques incendiarios que se llevaron acabo en Trikala el mes pasado, contra las oficinas de la policía local; el aparcamiento de la comisaría de policía de Trikala, el coche del asistente del gobernador de la academia militar SMY, el coche del antiguo alcalde de Trikala, actualmente asociado a ND (el segundo partido mayor derechista: “Nea Dimokratia/Nueva Democracia”).
En vistas a las elecciones generales, el Estado, con sus bandas uniformadas, se ha vengado del compa al mantenerlo en prisión preventiva desde el viernes, 6 de abril. Han precedido tres días de ridiculización y condena de manos de los medios de comunicación locales (electrónicos y de otro tipo), estos mismos medios obtuvieron la información de las fuerzas del orden (basadas en el perjurio de un conocido drogadicto chivato) y se apresuraron a mofarse de su gran “triunfo” y a denigrarlo como el “tío del bote de gas” de Trikala. Todo esto ha ocurrido en medio de un proceso de Estado en busca de intimidar a toda la sociedad. Una sociedad condenada, por los administradores actuales del Poder, a una violenta pauperización y hambre para los próximos cuarenta años. Una sociedad esclavizada al apetito de Estados extranjeros, parlamentarios, legisladores, banqueros, propietarios de barcos, propietarios de grandes medios de comunicación, así como constructores e industriales.
El largo desempleo de Evangelos, la dependencia a la droga que lo arruinó durante años, su gran esfuerzo por desintoxicarse durante los últimos meses, ya que asistió al programa de rehabilitación de OKANA (“organización contra las drogas” estatal) con el uso de drogas sustitutivas, y el hecho de que era un sin techo, le armaron las manos contra la miseria
Las autoridades fiscales y judiciales, en un intento de ponerle freno a la rabia social e intimidar a la sociedad antes de las elecciones, vierten su odio en el compa, tal y como han hecho durante los dos últimos años con miles de manifestantes que reaccionan a la brutalidad de Estado y las decenas de prisiones preventivas impuestas a combatientes.
Durante cuatro días, los miserables pretorianos del ministro de “protección civil”, M. Chrysochoidis, se negaron a enviar al compa al hospital para curarse las heridas de las palizas y para la “supresión” del síndrome de abstinencia, ya que no había recibido las drogas sustitutivas de OKANA.
Pero Evangelos K. no está solo. Forma parte de la sociedad que se opone a la brutalidad de Estado. Ha formado parte de aquellxs (unas 1800 personas) que giraron las armas de la rabia hacia sí mismxs y se suicidaron debido al memorándum de la Troika. Es uno de lxs miles de personas que cruzaron la frontera de la “protesta legítima” y se enfrentaron a las fuerzas represivas por fuera del parlamento, arriesgando su libertad por una vida verdaderamente libre. Es uno de lxs millones de oprimidxs que vieron cómo sus vidas se precipitaban a la ruina en favor de la perspectiva europea del Estado griego y el sistema de crédito económico. Es uno de lxs cientos de miles de oprimidxs que boicotearán a las modernas dinastías con su abstención activa en estas elecciones.
LIBERTAD PARA EL COMPA EVANGELOS K. Y TODXS LXS REHENES DEL ESTADO