Traducción recibida junto con la foto el 06/05/2021:
En la jornada del 1 de mayo en Bolonia una manifestación antifascista se reunió en el barrio de la Bolognina para intentar avanzar al centro de la ciudad a la Plaza de la Paz, cerca del Estadio Dallara, y contrarrestar la presencia fascista anunciada en la ciudad días antes por la «Red de los Patriotas» y otras siglas relacionadas con el universo de la extrema derecha.
Aunque la zona estaba completamente blindada por esbirros, rejas y camiones de agua, motivo por el cual no fue posible llegar al lugar donde los fascistas y demás compañía estaban montando su habitual pantomima, la manifestación ha logrado atravesar una buena parte de la ciudad y varias han sido las intervenciones que han evidenciado cómo la convivencia entre el Estado y los fascistas haya caído y continúe a seguir pesando sobre la vida de las personas, recordando la masacre de la estación de tren de Bolonia[1] y las responsabilidades de los fascistas e instituciones, y haciendo más veces referencia al mundo del trabajo y a la amenaza y al obstáculo que fascistas e instituciones representan en el conflicto entre patrones y trabajadores.
Despues de la manifestación un grupo de solidarixs ha llegado a la cárcel de la Dozza para llevar un saludo a lxs detenidxs y en particular a Beppe, que desde principios de esta semana se ha unido a la huelga de hambre anunciada e iniciada por Juan Sorroche en la cárcel de Terni el pasado 12 de abril. Durante el intercambio de información y noticias relacionadas sobre la situación en el interior y los últimos hechos acaecidos, como el incendio de la propia celda por parte de una detenida hace unos días, ha sido fuerte la respuesta de lxs detenidxs y lxs solidarixs han dejado los muros de la Dozza en el fragor de las voces y gritos provenientes del interior, con la promesa de volver pronto.
Fuente:
//ilrovescio.info/2021/05/05/resoconto-1-maggio-a-bologna/
Nota:
El 2 de agosto de 1980 a las 10:25hrs de la mañana explotó una bomba en la estación de tren de Bolonia. 85 personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Un atentado más de la famosa «estrategia de tensión» ideada por EEUU y los servicios secretos de varios países europeos (operación Gladio). Los servicios secretos italianos usaron la mano de obra fascista para meter bombas en estaciones, trenes, plazas, etc.